He aquí un nuevo libro del ya veterano escritor cordobés Rafael Mir Jordano, Cuentavidas , un libro pespunteado en torno al relato breve, tan breve que podemos decir que una buena parte está urdida a través del microrrelato. La extensión de las historias, en realidad, la delimita precisamente el autor al clasificarlas en uno de los tres apartados que sirven además de subtítulo al conjunto: Cuentos de una, de dos y de tres cuartas . De ellas, su título general ya parece darnos una primera nota característica, queriéndose aludir al proceder, al modo de vivir el instante, a las anécdotas de muy diversos y curiosos personajes. Son, en resumen, una cincuentena, exactamente 51, en las que unas veces resalta el humor, otras la narratividad, otras la concreción de perplejas contradicciones, en algunas la ironía e incluso la denuncia social contundente.
Explica el autor en su nota preliminar que son "en su mayoría inéditos", pues es cierto que la sección Cuentos de una cuarta ya fueron editados en Málaga en 2001. Es la que inicia el titulado Búsqueda de pareja en internet , de solo una página, justificada claramente en sus tres últimas líneas al concretar que "La mujer que yo quiero no deber ser..." y sustentada pues en el breve argumento precedente donde ya se manifiesta la crítica en su alusión, explícita, a "la incongruencia y la hipocresía de la mayoría de los creyentes". Con final abierto, suspendido, hará de este un rasgo de muchos de los posteriores, donde en ocasiones reaparece el citado punto de crítica que en el segundo por ejemplo (Bailarina ) se referirá a las falsas apariencias.
En este primer apartado no todos los relatos mantienen a la misma altura acción, emoción o interés, pues sin ir más lejos Combate, El pescador de caña o El motorista estarían en este grupo de relatos planos o de mínimo efecto en el lector. Por suerte no es un modo de proceder extendido, pues como mínimo se advierte que en buena parte de ellos el mérito principal es el realismo, limitándose en tales casos a ser breves estampas de un suceso o trasunto de los instantes de una anécdota que vale intrínsecamente por su carácter narrativo, ya que todo puede contarse o trasladarse a la linealidad de las palabras; sin duda narrar es, como explicita el autor, construir un edificio "sobre un proyecto y poniendo ladrillo a ladrillo, palabra a palabra, hasta el refinado final". Además de otros, nos sirven de ejemplo El café, El baño o incluso El accidente , que podríamos tildar de pensamiento mínimamente expandido. Algunos de estos, por otra parte --véase Las mesas o Pecado --, presentan en su remate una línea o final que es claramente conclusión o deducción de la materia narrada: "Era consciente de que en la vida siempre faltan o sobran puentes"; "Al viejo, no creyente sin titubeos, le cayó repentinamente la idea como una losa: lo suyo no era amor, era pecado".
Insistiendo en la línea humorística antes mencionada, advertimos también que hay cuentos que tienen un final antitético, resultado del contraste de dos conceptos o situaciones de cuyo enfrentamiento surge la sonrisa; y de esto sin duda son muestras los títulos La firma, El del butano o Terremoto de pisco , que concluye así: "'¡Oh! Dios misericordioso', cuando un grandísimo adobe se desplomó sobre ella y le aplastó la cabeza". Y añadimos La partida de dominó porque aquí se contrapone el bloque de las opiniones de un grupo de jugadores con el simple razonamiento irrefutable de un viejo que lee en su proximidad.
En esta primera sección el origen de los argumentos se diversifica al máximo, pero podemos señalar algunos que están estructurados sobre la realidad de una noticia periodística (De la prensa diaria, Un simple error ), otros que exhiben la clásica estructura de exposición, nudo y desenlace (Sádico, El maletilla, El costalero, El monaguillo ), y uno muy concreto, Virgen y mártir , que bajo ese título propone tres argumentos sucesivos y diferentes para una misma situación de la protagonista femenina, su virginidad.
En los cuentos De dos cuartas , donde se reúnen diez relatos, la mayor amplitud argumental permite evidentemente mayor regodeo narrativo y más frecuentes diálogos, si bien siguen apareciendo algunos finales abiertos (La bailaora ) junto a otros de completa resolución (La ola, La ducha ), con lo que se consigue mantener la atención del lector hacia un desenlace que en algún otro caso puede estar dictado por una historia curiosa (La paloma ), o familiar y pueblerina (Tía Pepa ), del más morboso voyeurismo (Pechos ) o atinente al resultado de una inesperada confusión (Huesos de santo ). Son estos de esta segunda sección relatos que bien puede alojar la sorpresa, un adecuado remate o un suspense mantenido con la acción.
Y llegamos a los títulos del tercer apartado De tres cuartas : El enfermo, Iglú, Un hombre (de 9, 7 y 22 páginas respectivamente), de los que tenemos que decir que al menos el segundo lo conocían ya algunos lectores por haber sido publicado en el volumen Derecho y Literatura de la editorial Anfora Nova en 2012. Refiere este un episodio de caza del oso blanco con la particularidad de estar salpimentado con una insólita y rápida escena de cohabitación sexual, asunto que de algún modo se había insinuado en textos anteriores y que reaparece como un rápido flash al principio del argumento que orienta el suceso familiar descrito en El enfermo : "...para llegar a la cama de la moza tetoncilla y casi bella recién llegada...".
Un buen argumento, para terminar, es el de Un hombre , con varios acertados e inusitados párrafos descriptivos en el volumen y estructurado en tres partes para irlo concentrando en la preparación de un asesinato del que preocupa "su recuento de aciertos y de peligros", todo ello antes de llegar a un inesperado final.
Rafael Mir Jordano, que es ya un conocido autor en la narrativa cordobesa --citando solo sus últimas obras, a su autoría pertenecen Furtivos , de 2006, y Arma de doble filo (Novela de Togas) , de 2012-- renueva con este título su interés por el relato corto y su deseo de seguir propiciando al lector entretenimiento y arte literario; él es "un irreverente de 83 años que a estas alturas de la vida está curado de espantos y se siente liberado para escribir de todo".
'Cuentavidas (Relatos de una, de dos y de tres cuartas)'. Autor: Rafael Mir Jordano. Edita: Andrómina. Córdoba, 2014.
