Perfiles. Quentin Tarantino es algo más que un director de cine. Es la esencia misma de que el Séptimo Arte, tal y como lo concebíamos hasta los años noventa, aún estaba por reinventarse. De sus manos (de sus ojos, de su mente...) saldría primero Pulp Fiction y, hasta llegar al western Django desencadenado , Tarantino sin duda se nos muestra como un cineasta de luces y sombras. Hay que decir que dos películas (ahora tres) justifican toda su carrera cinematográfica. Las citadas Pulp Fiction y Django desencadenado y la fantástica Malditos bastardos . Heredero de una forma de hacer cine tremendamente personal, firmante de algunas de las más impactantes y violentas obras de los últimos años como la serie Kill Bill , Tarantino, como Hitchcock, tiene la sana costumbre de aparecer en sus filmes a veces de una manera un tanto invasiva. Ramon Alonso, escritor y crítico cinematográfico, ha escrito lo que podríamos considerar uno más de los estudios sobre el genial autor salido de Sundance, icono para muchos de la Generación de dicho festival. Pero nosotros preferimos sin duda quedarnos con su Pulp Fiction , con su Reservoir Doigs, Harvey Keytel, Travolta y demás iconos. Siempre nos quedará su manera de interpretar el cine. Perfiles. Gabriel García Márquez. Gabo para los amigos. ¿Soy yo amigo de Gabriel García Márquez? No. ¿Me considero amigo de Gabriel García Márquez? Sí, desde que quedara deslumbrado con la nouvelle La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada . Pero no es de sus cuentos y relatos de los que vamos a hablar en esta ocasión, no, ni tan siquiera de sus Cien años de soledad , de sus amigos Alvaro Mutis y Juan Rulfo, o de sus (para algunos polémicas) clases de cinematografía en la Escuela de Cuba. No. Hoy, vamos a hablar de uno de esos amigos semiocultos que nunca le han abandonado. Ediciones B acaba de editar Gabo. Cartas y recuerdos . De Plinio Apuleyo Mendoza. Uno de esos hombres que siempre han estado a la sombra del maestro, novelista a su vez que nunca ha utilizado su amistad para publicar, y amigo ante todo, que le habría de acompañar en los buenos momentos (entrega del Premio Nobel) y en los malos (la enfermedad de Gabo de la que internet tanto eco se hizo). Pero no estamos ante un libro de memorias. Y quien busque cotilleos tampoco los encontrará. Porque Plinio era (es) su confidente literario y personal, algo que se agradece tener hoy en día. Perfiles. Italo Calvino es un escritor de culto. Uno de esos referentes literarios a los que siempre es obligado regresar. Leer a Calvino es retrotraerse a la juventud, a la adolescencia cuando uno descubre la literatura con la trilogía El vizconde demediado, El barón rampante y El caballero inexistente . Pero mentar a Calvino es hacerlo a algunos de los mejores autores de relatos de literatura fantástica del siglo XX. Por eso sorprende conocer (a muchos como yo) esta faceta de ensayista literario que encontramos en Punto y aparte. Ensayos sobre literatura y sociedad . ¿Por qué sorprende? Por el rigor de su análisis, por la ambición poética y la racionalidad de su discurso narrativo. Y es que, desde su compromiso cívico y político, Italo Calvino siempre será un escritor de culto, sí, pero además, y por encima de todo, siempre será un escritor ilustrado.