Una amiga poeta agradece que los libros de poemas sean "algo imperfectos", que no parezcan salidos de un troquel, y, por lo tanto, no basta con escribir poesía, incluso formalmente bien escrita. Ni tampoco con el sonsonete del pasado. A esto se puede añadir que nunca escribir versos tiene que ser algo más viable que otras habilidades artísticas, y en estos tiempos de menudencias y espectáculo, de alta y baja cultura, parece que la hermana menor es la creación poética. Por eso, otro amigo, narrador en este caso, suele decir que esto de la poesía tiene que dar dinero, por el número de poetas que existen, dan recitales y publican su libro. Pero la poesía no es una moda ni un menaje social y tampoco una tarde para tomar café. A veces recuerdo ese poema de Juan Ramón Jiménez en Diario de un poeta reciencasado , titulado Author's Club . La poesía no es casualidad, cualquier arte no lo es.
