Los grandes ciclos del mayo cordobés se adaptan y sufren este año sensibles cambios

De fiesta: como siempre, pero algo distinto

La Cata Montilla-Moriles vuelve al Centro, con actos en el CRV y menos bodegas en la muestra popular abierta

Dos voluntarias en una cruz, en la plaza de Jerónimo Páez, forran de claveles rojos una estructura para participar en el Concurso Municipal de Cruces. | MANUEL MURILLO

Dos voluntarias en una cruz, en la plaza de Jerónimo Páez, forran de claveles rojos una estructura para participar en el Concurso Municipal de Cruces. | MANUEL MURILLO

Juan M. Niza

Juan M. Niza

Las fiestas populares, como manifestación social que son, evolucionan. Incluso las más tradicionales celebraciones con raíces centenarias tienen que ir adaptándose a los nuevos tiempos: El aumento de visitantes, la globalidad que impone Internet y la hipercomunicación, los cambios sociales y las crisis socioeconómicas, nuevos hábitos de horarios y costumbres, otros perfiles de participantes... Son cuestiones de las que no se libran ni las más conservadoras fiestas cordobesas ni su principal escenario: el Casco Histórico. Y pocas veces puede verse todo ello tan claramente como en este 2025, en donde a partir de este fin de semana Córdoba se tira a la piscina de la primavera festiva, valga la expresión, usando como trampolín el distrito Centro, siguiendo con el símil.

La fiesta mas transformada en 2025 es sin duda la Cata de Vino Montilla-Moriles, que comenzó ayer, día 24 de abril, y se prolongará hasta el domingo. Lo que nació hace 39 ediciones como una feria puramente comercial, y que adoptó pronto una forma que entró de lleno en el calendario festivo cordobés, implosionó el año pasado, cancelándose la cita. Así, los organizadores, el Consejo Regulador de la DO Montilla-Moriles, han adoptado este año un modelo que vuelve en lo comercial, a sus raíces, con un amplio programa de actividades paralelas formativas y promocionales que tiene como principal escenario del Centro de Recepción de Visitantes. por su parte, la cata popular con el antiguo formato, contará con 15 bodegas (diez menos que en la última edición celebrada) y cinco restaurantes. Pero sobre todo, la 39ª Cata ha tomado una decisión clave para el distrito Centro: dejar atrás el último recinto que se usaba para su cita más multitudinaria, la plaza de Los Califas, y volver a Casco Histórico, concretamente a la avenida del Alcázar, en un recinto con un aforo de 3.500 personas.

El Concurso de Patios

Otra fiesta, ésta reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad desde 2012, es la que gira en torno al Concurso Municipal de Patios. El certamen de este año, del 5 al 18 de mayo, cuenta con el mismo número de participantes que en la edición anterior, 52 en total, pero faltando destacados recintos históricos de las últimas décadas.

Por ejemplo, la calle Parras en solo tres años se ha quedado sin representantes de los tres emblemáticos que tenía y que acumularon en conjunto decenas de galardones, entre ellos numerosos primeros premios y hasta una Mención de Honor en Parras 6. Sin embargo, se incorporan otros recintos, particularmente en la zona de San Lorenzo y San Agustín.

Además, por primera vez se crea una cuarta categoría: la de los Patios Conventuales, con cinco competidores entre recintos procedentes en años pasados de otras modalidades (Plaza de San Rafael y Santa Marta 10), otro que ya estuvo como patio institucional (Plaza de las Cañas-Colegio La Piedad) y otros dos que por primera vez abrirán sus puertas pese a ser, curiosamente, conventos de clausura: El monasterio de Santa Ana y San José, en Ángel de Saavedra, y el de Santa Cruz, de las clarisas.

Las Cruces y la Feria

Curiosamente, las fiestas que presentan menos cambios visibles este año son las dos para las que los colectivos ciudadanos vienen pidiendo más medidas correctoras. Por un lado, la Feria, un ciclo festivo (del 24 al 31 de mayo) que siempre afecta al distrito Centro. La fiesta está en proceso de transformación, para lo que se ha creado una comisión mixta mientras se desarrollan proyectos de mejora.

En segundo término, la Fiesta de las Cruces, del 30 de abril al 4 de mayo en este 2025, que sí toca de lleno al distrito Centro al concentrarse en esta zona de la ciudad las 20 cruces de la modalidad de Casco Histórico, 7 de la categoría de Recinto cerrado y incluso otras 8 que están en los límites del distrito e incluso dentro de su perímetro, pero que se adscriben a la modalidad de Zonas modernas. En total, 35 cruces en el Centro de las 52 participantes.

Los colectivos ciudadanos, tras graves incidentes por concentraciones multitudinarias de botellón del año pasado en algunas cruces, pactaron medidas de control. En las últimas semanas también han reclamado conocer un prometido plan de Sadeco para intervenir diariamente tanto en el entorno de las cruces con más concentración de visitantes así como en una amplia zona circundante.

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