Dos ordenanzas en trámite y en modificación una tercera
Nuevas reglas en el Centro
En la ordenanza de convivencia se pide que se penalicen infracciones objetivas y no se cree una ‘policía de la moral’

Entrada a una de las zonas Acire, que coincide con la Zona de Baja s Emisiones del casco histórico. / Francisco González
Por supuesto que las normas municipales son precisamente eso del municipio, y por definición su ámbito de actuación no se limitan a un barrio o distrito. Pero también es cierto que toda ley siempre afecta a unos más a otros y se dejan notar de forma diferente en el territorio. Un inmejorable ejemplo lo tenemos en este 2025 en el distrito Centro con dos ordenanzas en ciernes (la de convivencia y la de viviendas turísticas) que le afecta directamente, mientras se plantea modificar otra para los veladores y en el horizonte está desarrollar dos normativas que llegan desde Bruselas, la Zona de Baja Emisiones y desde La Junta, la Zona de Gran Afluencia Turística que supone una liberalización de horarios comerciales en ciertas zonas y temporadas. Pero vayamos por partes.
En primer lugar, está la futura ordenanza de convivencia, que, por supuesto, atañe a todo el municipio, aunque teniendo en cuenta que el Centro es el escenario de las típicas despedidas de soltero turísticas y de infinidad de eventos y fiestas particulares no hay duda de lo mucho que la norma afectará al Casco Histórico.
La ordenanza se planteó hace un año y ya en su redacción se conocieron aspectos, como la prohibición de muñecos u objetos de tipo sexual y de alterar el descanso del vecindario, además de impedir expresamente las hogueras en la vía pública. Sobre todo, la ordenanza busca darle respaldo legal a a la Policía Local para intervenir y para reclamar los daños que puedan producirse en bienes por parte de los infractores, aspectos que habían solicitado colectivos ciudadanos. Particularmente, se regulan los ataques a la dignidad de las personas y comportamientos discriminatorios, xenófobos, racistas, sexistas u homófobos por escrito o de palabra, así como la degradación del entorno urbano (pintadas y graffitis), uso de material pirotécnico sin autorización y daños en el mobiliario e instalaciones urbanas. Las multas van desde los 750 euros para las infracciones leves a los 3.000 para las muy graves.
La norma, que se quiere poner en vigor en medio año, deberá aprobarse por el pleno y pasar el periodo de exposición pública. Previamente, ya ha sido dictaminada por el Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) y pronto lo hará por el Consejo Social. El CMC se ha pronunciado a favor, pero con fuertes matices. Así, pide que se actúe ante infracciones objetivas (ruido, dejar basuras, orinar en la vía pública, etcétera) y no por aspectos «que tienen que ver más con el buen o el mal gusto, con conceptos indeterminados como la desnudez o el mostrar ropa interior», algo que podría desembocar en una «policía de las buenas costumbres, afectando a la libertad o a la moral individual» y quedar a merced del juicio y la arbitrariedad del agente denunciante, explica el presidente del CMC, Juan Andrés de Gracia.
Evitar que se atente contra la dignidad y el descanso del vecindario y poder reclamar daños causados en los espacios públicos son algunos de los cambios que llegan
Por su parte, Miguel Ángel Torrico, concejal y presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), la entidad que tramita toda ordenanza, confía en, con todas las salvedades, poder incorporar indicaciones de los órganos consultivos, ya que el objetivo es «sacar una ordenanza con el mayor consenso posible». Cuando se modifique el texto, pasará al pleno para su aprobación inicial, después habrá una mes de exposición pública y, tras resolver las alegaciones, se aprobará definitivamente de nuevo en el pleno.
Viviendas turísticas
Otra ordenanza clave para el Centro y que también quieren que entre en vigor en unos meses es la que regulará la concesión de licencias para viviendas de uso turístico, todo ello después de detectarse en un estudio que ya el 8% de los inmuebles del distrito Centro se destinan a este fin.
Aún tiene que pasar por la fase de dictamen del CMC y del Consejo Social, pero ya se apuntan cuestiones desde los colectivos ciudadanos (como quedó claro en el último plenario del CMC), al pedirse que se tenga en cuenta que la situación en los distritos no es homogénea y unos barrios están más afectados que otros por esta saturación de viviendas destinadas a una actividad económica «pura y dura», y que distorsiona todo el mercado inmobiliario (sobre todo el de alquiler), con un impacto fortísimo en la evolución de la población de los barrios.
El objetivo de la norma, anunciada recientemente por el alcalde, José María Bellido, es vetar toda nueva concesión de licencia de vivienda turística en zonas «saturadas», las que están por encima del 5% y que correspondería con los distritos Sur y, sobre todo, Centro; además de determinar zonas «de expansión limitadas», como los distritos Norte y Poniente Sur.
Mientras se tramita y aprueba esta ordenanza, el CMC, presidido por Juan Andrés de Gracia, ya pidió una moratoria inmediata en la concesión de licencias, debido a que, tras anunciarse la redacción de la ordenanza, se detectaron visibles movimientos especulativos para cerrar negocios antes de la entrada en vigor de la ordenanza. Sin embargo, «no tenemos instrumentos jurídicos para negar licencias», afirma Torrico, al menos «más allá de las normas que obligan a que las nuevas concesiones sean para viviendas que tengan acceso independientes y abastecimientos también con contadores individuales, explica el concejal.
Será zona saturada de viviendas turística el distrito que supere el 5%. El Centro está en el 8%
Orden en los veladores
En tercer lugar, está la modificación de la ordenanza de veladores de 2008 y que en algunos aspectos ha quedado anticuada, más aún tras un debate (a veces agrio) sobre el uso de la vía pública. Para el CMC la cuestión de base es que el uso del espacio público es un derecho ciudadano en sí mismo, mientras que la explotación de veladores es una oportunidad, algo legítimo, pero no un derecho. Sin embargo, la situación ha cambiado hacia cierta sintonía entre los colectivos y la hostelería, como quedó evidente en la mesa de veladores de la pasada semana, en la que se aprobó un decálogo como documento de trabajo previo a la modificación de la norma.
El escrito, por ejemplo, contempla conceder la licencia de veladores, no por mesas, sino por metros cuadrados y, en relación a la propia superficie del local, señalizar el espacio que el beneficiario tiene asignado, un nuevo plan de inspección por parte de la Policía Local con mayor atención a zonas «de especial seguimiento» (La Corredera, Gran Capitán o calles aledañas a Las Tendillas), la vigencia por cuatro años de las licencias, una reducción del 25% en las tasas para compensar los cambios y la regulación también de esta actividad en azoteas, patios interiores y zonas privadas son otras de las medidas propuestas.
Al respecto, Torrico se felicita por la buena acogida que han tenido estas propuestas y estima que en 3 meses podrá presentarse en la propia mesa de veladores un texto de la ordenanza modificada.
Dos zonas ‘peculiares’
Capítulo aparte están dos desarrollos de leyes de otros ámbitos de la administración y que afectan al Centro directamente. La primera, que le compete a la Delegación Municipal de Movilidad, es la del decreto nacional sobre Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). En Córdoba, en 2023, se hizo hacer coincidir la ZBE con las actuales zonas Acire, implantadas en 2012. Algunos reveses judiciales en otros ayuntamientos hacen que por ahora no se quiera modificar esta reglamentación, por mucho que un reciente informe técnico aconseje ampliar la ZBE de Córdoba.
La segunda es la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) que por ahora afecta a todo el municipio y que da libertad absoluta de horarios y días comerciales en dos periodos anuales. Según Miguel Ángel Torrico, en breve se conocerá la propuesta para modificar esta aplicación por parte de la Delegación de Economía y Hacienda. Habrá que esperar para ver en que afecta al casco histórico.