En 2007 abría sus puertas Blucatt, una tienda de moda femenina que ha querido marcar desde sus primeros pasos una diferenciación con la moda de masas.

Su propietaria, Inmaculada Marín Ferrer, decidió abrir el establecimiento, ubicado en la calle Góngora, para atender a un público de alta capacidad adquisitiva que buscaba exclusividad, calidad y tallas pequeñas. «Yo soy pequeñita y siempre he tenido problemas para encontrar talla y por eso ofrecemos tallas pequeñas, la 32-34, aunque en los últimos tiempos también traemos prendas que son talla única», explica Marín.

Blucatt, moda exclusiva en Córdoba. Francisco González

Marín no había trabajado en comercio aunque sí tenía referentes en el sector. Su madre había trabajado en una tienda de ropa de tallas grandes -«Yo me he ido justo al lado contrario», bromea- y tiene otros familiares relacionados con la confección de prendas. Sin embargo, lo que la impulsó a abrir la tienda fue el deseo de disponer más tiempo para conciliar vida laboral y familiar. Para ello, Marín cuenta con la inestimable colaboración de su empleada Lales, que es la cara visible del establecimiento. «Lales es un encanto, ella asesora a los clientes siempre de la mejor manera para que se vayan satisfechos», resalta.

Evolución

Cuando Inmaculada Martín inauguró su establecimiento se decantó por una serie de marcas exclusivas tanto nacionales como internacionales destinadas a un público de alto poder adquisitivo. Así se hizo con una clientela bastante fiel, que encontraba en sus percheros prendas que no se encontraban en ningún otro establecimiento de la capital cordobesa.

Inmaculada Marín Ferrer y su empleada Lales. Francisco González

Sin embargo, en estos 15 años el sector de la moda ha cambiado mucho y Blucatt ha tenido que adaptarse a esos nuevos cambios que han venido marcados por la popularización de la moda y el comercio on line. Al principio, el modelo de negocio funcionaba, pero las marcas con las que trabajaba la firma comenzaron a vender en internet y la tienda se estaba convirtiendo en un escaparate para esas marcas. «Las clientas venían, veían, se probaban y luego compraban por internet o se iban a Puerto Banús», rememora el alma máter de la tienda.

Blucatt ofrece moda exclusiva y de calidad a precios asequibles

Ante esta situación, Inmaculada decidió dar un giro, abandonar esas marcas y buscar otras firmas, también exclusivas y de excelente calidad pero con precios más asequibles.

Blucatt también ha sufrido la competencia desleal de otros comercios que facilitaban direcciones en otras provincias para poder comprar ropa que vendían en Córdoba.

La llegada de la pandemia supuso un nuevo cambio de timón. Inmaculada se lanzó a la venta por internet pero no estaba contenta con el servicio que las marcas con las que trabajaba le prestaron y por ello, una vez más, optó por buscar nuevas marcas que no tuvieran los inconvenientes de las anteriores. «Nuestro precio ha bajado pero nuestra imagen no. Tampoco hay ya en Córdoba el perfil de clientela que teníamos para nuestros productos», señala Inmaculada Marín.

Ese perfil de cliente se ha ido modificando y aunque aún mantiene a algunas clientas habituales, ahora su clientela es mucho más diversa. «Aunque nuestras prendas tienen un precio más asequible, seguimos trayendo cosas diferentes. Yo viajo mucho, y me adelanto a las tendencias. De hecho, la gente nos copia», afirma la promotora de la marca Blucatt.

Internet

Aunque la venta directa en tienda sigue siendo la base del negocio de la tienda, Marín ha apostado por la venta virtual. Las redes sociales se han convertido en un escaparate de excepción para sus colecciones.

Con la difusión por internet, Inmaculada Martín ha logrado seguir manteniendo su proyecto de negocio siendo fiel a los principios de Blucatt: Moda femenina de última tendencia, de buena calidad y exclusiva, destinada a mujeres de talla pequeña que buscan un estilo propio y personal diferenciado de la moda de masas.