REPORTAJE

El Círculo, historia con un futuro muy real

Un pequeño recorrido íntimo por los rincones y el devenir de una entidad emblemática en el Centro

Una imagen de la sala de Los Sentidos, donde tocara Frank Listz, con lienzos de Carlos Ángel Díaz Huertas, de la romántica colección ‘Los cinco sentidos’.  | FRANCISCO GONZÁLEZ

Una imagen de la sala de Los Sentidos, donde tocara Frank Listz, con lienzos de Carlos Ángel Díaz Huertas, de la romántica colección ‘Los cinco sentidos’. | FRANCISCO GONZÁLEZ / JUAN M. NIZA

Juan M. Niza

Juan M. Niza

La reciente publicación de una guía sobre la extraordinaria colección artística con la que cuenta actualmente el Real Círculo de la Amistad y, en octubre, la publicación de un libro de más de 800 páginas con toda la historia artística acontecida en la sede de la entidad junto a la vida y obra de artistas que dejaron huella en el lugar, son dos de las iniciativas del amplio proyecto de recopilación del legado del Real Círculo de la Amistad, en el que actualmente está inmersa la entidad.

El presidente del Real Círculo de la Amistad, Pedro López, en el emblemático Salón Liceo.

El presidente del Real Círculo de la Amistad, Pedro López, en el emblemático Salón Liceo. / JUAN M. NIZA

Una magnífica excusa para volver a recordar la magnitud de los fondos y pasear por las dependencias de una entidad sin la que se no se podría entender el Centro de Córdoba, y la ciudad en general, prácticamente desde su fundación el 31 de mayo de 1854.

La biblioteca contiene fondos muy antiguos.

La biblioteca contiene fondos muy antiguos. / JUAN M. NIZA

Quizá, lo mejor para esta nueva visita será hacer honor al nombre de una de sus dependencias, la Sala de los Silencios, y pasear por el Círculo sin más ruido que el click de la cámara fotográfica, concentrándonos en admirar espacios, como el reconocido Salón Liceo, con los cuadros de la historia cordobesa de Rodríguez de Losada o las pinturas en el cielo de Fernández Alvarado. Una dependencia que, sin embargo, eclipsa a otros espacios también valiosos.

La institución está inmersa en un proyecto para recopilar su legado artístico e histórico

Hablamos de la sala de Los Sentidos y su serie pictórica Los cinco sentidos, de Carlos Ángel Díaz Huertas; la sala de La Chimenea, con lienzos de Rafael Serrano y Enrique Romero de Torres; el Salón Inglés, con espíritu de tertulia literaria de antaño; las recientes salas Góngora y la ya citada de Los Silencios; la sala de Los Espejos, con su luminoso y tranquilo ambiente entre patios; el Mesón, junto a la misteriosa calleja de las Nieves, o la propia sala de Las Nieves, bajo la torre del reloj. También están la impresionante sala Julio Romero, tras subir la escalera con los murales del artista; la sala Salinero, con su coqueto artesonado y chimenea; la sala Maimónides, y su peculiar zócalo; la tertulia taurina El Castoreño, quizá el espacio más castizo del Círculo, y, por supuesto, la venerable Sala de Juntas y la impresionante biblioteca, con lo mejores fondos de sus 23.000 libros, algunos hasta del siglo XVI. Y todo ello sin olvidar los tres patios: el emblemático de Las Columnas, el de los Magnolios y el del Frontón.

La amplia pero  acogedora sala de La Chimenea,.

La amplia pero acogedora sala de La Chimenea,. / JUAN M. NIZA

Una pincelada de historia

Y respecto a la historia del Real Círculo de la Amistad, también es difícil resumir con justicia en estas líneas todos los hitos registrados. Así que, ¿qué acontecimiento podría destacarse en caso de citar uno, y sólo uno, en la larga e intensa historia del Círculo de la Amistad? Es toda una pregunta-trampa, ya que elegir un evento supone también relegar otros importantes, desde visitas de reyes a conferencias, exposiciones (como la de arte contemporáneo de 1953 que marcó un antes y un después incluso a nivel nacional) o encuentros que trascendieron el ámbito local y regional. Pero, formulada la cuestión al presidente de la entidad, Pedro López Castillejo, recuerda que «el Círculo de la Amistad, que pronto cumplirá 170 años de historia, ha vivido hechos trascendentales, no sólo de la historia de la ciudad, sino también de nuestra comunidad autónoma y, en términos generales, del país. Entre todos ellos, quizá destacaría lo que supuso la celebración en el Círculo, año 1933, de la Asamblea Regional Andaluza que aprobó el anteproyecto de bases para el Estatuto de Autonomía». Efectivamente, los anales detallan cada momento de aquella cita, convocada por las diputaciones, que hay que reivindicar como el auténtico y primer paso de la autonomía andaluza frente a eventos posteriores, por muy importantes que fueran también.

La sala multiusos, dedicada al pintor Julio Romero de Torres.

La sala multiusos, dedicada al pintor Julio Romero de Torres. / JUAN M. NIZA

El caso es que la historia nos lleva a un presente en el que, lo mejor, «sin duda, es el ambiente de cordialidad y amistad que se respira a día de hoy en esta casa. El socio disfruta de una alta carta de servicios, aulas y talleres de todo tipo: pintura, baile de salón, pilares, amén de actos culturales y sociales de toda índole. Una tertulia taurina, un aula flamenca, un aula de la salud y el deporte, un cineclub y un aula de fotografía, entre otras muchas actividades durante todo el año. «Es un lujo contar con esta sede donde el socio se encuentra como en casa, disfrutando de la compañía de sus seres queridos y amistades», resume López Castillejo a la Crónica del Centro, citando entre lo más inmediato la programación de la Feria de Nuestra Señora de la salud, tanto en el recinto de El Arenal, como en la casa principal, que pronto se dará a conocer.

Recibidor de la planta superior, tras subir la majestuosa escalera, con los murales de Julio Romero de Torres.

Recibidor de la planta superior, tras subir la majestuosa escalera, con los murales de Julio Romero de Torres. / JUAN M. NIZA

Mirando al futuro

Y respecto al futuro, un motor del Real Círculo de la Amistad está siendo, precisamente, su pasado, con esa compleja y minuciosa iniciativa de puesta en valor de sus amplios fondos artísticos, bibliográficos o históricos. «Un ambicioso proyecto, que estamos llevando a cabo con la colaboración del Imdeec, y que redundará, en beneficio de todos los socios, de toda la ciudadanía cordobesa y visitantes extranjeros que vengan al Círculo, que conserva en su sede un legado artístico de gran relevancia», concluye López.