Empresarios del centro / Cocina de referencia

Restaurante Los Berengueles

Fiel a sus platos tradicionales, lleva 40 años representando a la mejor gastronomía cordobesa

Charo Guillén, 'alma mater' del restaurante Los Berengueles.

Charo Guillén, 'alma mater' del restaurante Los Berengueles. / Oscar Barrionuevo

A escasa distancia de la conocida iglesia de San Miguel, en la calle Conde de Torres Cabrera, en la que fue la casa palacio de la Marquesa de Valdeloro, se encuentra uno de los restaurantes referentes del centro de Córdoba y de la cocina tradicional cordobesa: Los Berengueles.

Su alma máter, Charo Guillén, que aunque lleva años jubilada sigue siendo la imagen del restaurante, que abrió sus puertas en septiembre de 1999, afirma que «el éxito, además de en los platos, está en el trato a los clientes». De hecho, muchos de ellos se han convertido en amigos, «casi de la familia», porque si de algo presume esta taberna es de una clientela fiel, que lleva más de 20 años llenando sus salones y patios.

Charo Guillén, en el centro, con su equipo.

Charo Guillén, en el centro, con su equipo. / Oscar Barrionuevo

Un gran ambiente

Lo primero que encandila de este establecimiento es la casa en la que se ubica. Un magnífico edificio de inconfundible sabor andaluz, que conserva los enrejados y los zócalos de azulejos de una belleza atemporal. El cuidado por el detalle ya anticipa la agradable experiencia culinaria que espera al comensal y que empieza por el trato siempre amable y atento de los camareros, que, como dice Guillén, «son de la familia». 

De hecho, esta hostelera, con más de 40 años de experiencia en el sector, sabe bien que el éxito de un negocio como el suyo está en el equipo. «Es un conjunto, el producto, la cocina, por supuesto, que tiene que funcionar, pero también el trato al cliente», dice.

Vínculo con Almuñécar

Muchos de los clientes que acuden con frecuencia a Los Berengueles ya conocen bien su cocina y saben lo que van a pedir y eso que no lo tienen fácil porque la carta del restaurante contiene más de un centenar de platos, más los que se ofertan fuera de carta.

En esta extensa y variada carta, en la que no faltan verduras, carnes y pescados, se encuentran los platos tradicionales más reconocibles de la gastronomía cordobesa como el salmorejo, el flamenquín, las berenjenas fritas, el pisto o el rabo de toro, entre otros muchos, pero también otras muchas elaboraciones. «Inventamos los chopitos con setas, que son un éxito», recuerda Charo Guillén quien se enorgullece de presentar «platos bonitos, bien presentados y con buenas guarniciones también».

Interior del restaurante Los Berengueles.

Interior del restaurante Los Berengueles. / ÓSCAR BARRIONUEVO

Pescados y mariscos

De la cocina de este emblemático restaurante, que ahora dirige su hermana Paqui, destacan los pescados y mariscos que compran en persona en Almuñecar. «Yo voy las veces que haga falta, voy y compro lo que veo bien y, cuando se acaba, voy otra vez y no pienso en la gasolina», confiesa Charo Guillén, que alaba la buena mano de su hermana en los fogones: «Es una pedazo de chef y ella está pendiente de todo lo que sale, si un plato no está como debe salir, si hay fallos, lo echa para atrás y lo repite. La cocina tiene que salir como Dios manda», sentencia.

Gambas, calamares y chopitos, boquerones, su famoso tartar de atún, pescados como merluza, dorada o rosada se suman a excelentes carnes y riquísimos postres, sin olvidar el mejor jamón y una cuidada carta de vinos componen un menú completo, variado, equilibrado y con un inconfundible sabor cordobés.

Famosos comensales

La fama de Los Berengueles traspasa las fronteras. Aunque la mayoría de su clientela es local y muy fiel, no faltan comensales famosos. «Ha venido mucha gente conocida, hasta reyes. Vinieron los reyes de Holanda, Guillermo y Máxima, que luego me mandaron una nota de agradecimiento. Y más recientemente ha venido el presidente de la Junta, y Antonio Repullo (que fue delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba y actualmente es secretario general del PP andaluz) y bueno, han venido toreros -Finito de Córdoba y su mujer estaban abonados-, futbolistas, artistas, en fin, mucha gente conocida», dice con modestia Charo Guillén.

No es de extrañar este interés por comer en Los Berengueles porque, como comentaba una cliente recientemente, «hasta lo mas mínimo es de excelente calidad».