Dentro de dos años se cumplirá un cuarto de siglo desde que comenzó a fraguarse el centro comercial abierto Centro Córdoba, constituido oficialmente en mayo de 2001. ¿Qué ha cambiado en todo este tiempo?

Ha sido una trayectoria con altibajos, con más alegrías que tristezas, también es verdad. Nunca el proyecto ha decaído, ha podido tener más o menos impulso pero nunca ha bajado. En ese sentido nos sentimos todos los asociados muy orgullosos de esta lucha. El balance es muy, muy positivo.

¿Cuántas firmas están asociadas?

Más de medio centenar.

¿Nos hemos recuperado ya de la pandemia? Me refiero tanto al Centro de Córdoba como al comercio en general.

No, al contrario. Estamos sufriendo una crisis que ya existía antes del desastre del 2008 debido a los cambios en el comercio a nivel local, nacional, mundial... basada en grandes superficies, centros comerciales... una competencia feroz y muy desleal (en el sentido de que han tenido muchísimas ventajas), mientras que nosotros solo pedíamos igualdad. Pero aparte, nos llegó la crisis del ladrillo, que fue un palo más. Basta recordar que la calle Cruz Conde, que es el mejor termómetro del sector en Córdoba, llegó a haber una veintena de locales vacíos. Andábamos levantando un poco la cabeza y la pandemia marcó otro punto de inflexión con la venta on line disparada. Fue el armagedón del comercio de cercanía. Si a eso le sumas nuevas promociones on line que ya no son de un día, sino toda una semana (como el blackfriday) y que han desaparecido periodos de ofertas del comercio tradicional como las rebajas... Lo denunciamos hace mucho tiempo, las rebajas, por ejemplo, han perdido el sentido, perjudicando incluso a los que quisieron que fuera así. Y con los márgenes que tenemos... Es una barbaridad la cantidad de negocios a los que les cuesta pagar los gastos, sin hablar de nóminas, alquileres...

Y eso que no me ha dicho nada de las actuales crisis de abastecimiento de productos y de costes, entre ellos los energéticos.

No sabemos hasta dónde vamos a llegar. Ahora mismo hay muchos fabricantes y transportistas que están asumiendo los costes, pero perdiendo. Y llegará el momento en el que o se carga el incremento en el producto final, o nadie va a poder sobrevivir. Los pedidos se van reduciendo, no compras una cantidad porque asusta y... En Argentina, ante esta misma situación, los propios comerciantes retiraron productos. Sí es verdad que ese termómetro del que hablamos, el de la calle Cruz Conde, muestra actividad.

Con alquileres más bajos, claro.

Bueno, es la ley de la oferta y la demanda. Hay locales por los que se cobra un precio, pero que es casi la tercera parte de hace unos años. Aquí (en Cruz Conde) ha habido locales que se alquilaban a 25.000 euros al mes. En Málaga, para que se sepa, hay un local en la calle Larios que paga 235.000 euros al mes. ¿Es negocio? Bueno, la empresa tendrá que ver sus números.

Difícil tener esperanza con ese panorama, ¿no?

¿Esperanza? No nos queda otra. Hay a quien oyes decir que va a cerrar porque no puede tirar más. Otros siguen con más prestamos porque, sencillamente, no tienen a dónde ir porque si eso te pilla con 50 años para arriba... es una edad malísima para un trabajador, para un autónomo... Pero si hay alguien que tiene esperanza, somos los comerciantes. Ya le he comentado del envite de la venta on line, y ahora hay gente que tiene las dos líneas, la tradicional y por internet. Pero no todos pueden irse a la venta on line ni todos aciertan. También, al principio, muchos fracasos dejaron un sabor muy agrio. Sin embargo, ahí hay marcas que están en el Centro, en todos los barrios, porque nada puede sustituir al contacto cercano.

¿Volverá a apreciarse esa cercanía?

Eso no se ha perdido, aunque a los más jóvenes se le ha aleccionado a la compra on line. Y otra cuestión: el avance del reparto, con plazos que antes no podíamos ni soñar. Pero por supuesto que la cercanía, el trato personal, es un valor del comercio en sí mismo.

Y un tema con cierta polémica, el regreso de Simago con otro formato. ¿Es la vuelta de una gran superficie competidora o un nuevo aliado?

Hay opiniones de todo tipo, todas respetables. La mía, a título particular, es que sería un motor más de Centro Córdoba. Hemos hecho una encuesta y mayoritariamente hay una opinión a favor, con todas las salvedades y argumentos muy justificados por ambos lados, sobre todo según la ubicación. Pero, en general, cuanto más atractivos tiene un área comercial, mejor.