Cajasur anunció este mes el fin de unas obras señeras en los últimos años, que han supuesto 8 millones de euros de inversión, y que le ha permitido reagrupar desde el pasado 7 de septiembre, en su edificio del Gran Capitán con Ronda de Los Tejares, todos sus servicios centrales, bancas especializadas y oficina principal.

Más allá de lo que supone este paso para la entidad del Grupo Kutxabank, que no es poco a nivel interno, también tendrá un reflejo en la actividad en el entorno inmediato de esta zona del centro de la ciudad que generarán sus trabajadores y la de los clientes que acudan a las oficinas de sus servicios reagrupados: cafeterías, animación comercial, hostelería...

Pero más allá, la propia intervención en el edificio ha supuesto un antes y un después para el patrimonio histórico de la ciudad (no hay que olvidar que el inmueble alberga restos como los de la muralla romana de Corduba) y de su historia reciente, ya que aunque no se trata de un bien de interés cultural sí que figura en el catálogo del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba, al tratarse de un obra señera de los arquitectos Rafael de la Hoz, Gerardo Olivares y José Chastang, tan ligados a la Córdoba moderna. Precisamente por ello, la reforma, que ha ejecutado la constructora OYPA con el proyecto y la dirección de obra de Castelló Arquitectos, ha sido extremadamente cuidadosa con este inmueble al que ya le aparecían los lógicos achaques de todo edificio de cuatro décadas de historia, aprovechando para adaptar algunos elementos a la normativa vigente e introducir mejoras de eficiencia y ahorro que no existían en su tiempo.

Hasta un total de 490 trabajadores podrán operar desde las remozadas instalaciones

La intervención en sí misma en el edificio ha estado a la altura del significado del inmueble, con la citada inversión de ocho millones de euros (que incluye el coste de construcción, licencias, honorarios técnicos, seguridad, mobiliario, decoración, etcétera) y que ha implicado la participación de 320 trabajadores a lo largo de cuatro meses de intervenciones, primándose el que las subcontratas hayan sido empresas de Córdoba y provincia y, puntualmente, del resto de Andalucía, según informó Cajasur coincidiendo con la puesta en servicio de las nuevas instalaciones del inmueble.

Tras la intervención, el edificio vuelve a mirar al futuro con sus 10.000 metros cuadrados de operativos, con capacidad para los 490 puestos de trabajo, y de cara a la sociedad cordobesa con su remozado auditorio de 210 plazas modernas prestaciones audiovisuales y multimedia para apoyar los eventos que acoja.

Traslado de la Fundación Viana

Por otra parte, y en el marco de esta reorganización de entidades, servicios y banca especializada de Cajasur en el centro de la ciudad, también la firma del Grupo Kutxabank ha dado cuenta del traslado de la sede de la Fundación Cajasur desde su anterior ubicación en la calle Reyes Católicos a la antigua Casa de los Guardeses del Palacio de Viana.

Se trata de un anexo contemporáneo del histórico conjunto, de 350 metros cuadrados, que se ha preservado en todos los aspectos, aunque tras eliminar sus barreras arquitectónicas y dotar a las instalaciones de insfraestructura para la labor del personal de la Fundación, todo ello siguiendo los mismos criterios de preservación del patrimonio y los actuales criterios de eficiencia y sostenibilidad.