El comité provincial de alertas de salud pública ha decidido este miércoles. por tercera semana consecutiva, mantener el nivel 2 de alerta sanitaria por covid para la provincia de Córdoba, contando a partir de las doce de esta misma noche. Hasta el 18 de agosto Córdoba había estado tres semanas en nivel de alerta sanitaria 3 por la alta incidencia de coronavirus, pero actualmente la tasa provincial de contagio por cada 100.000 habitantes ha bajado a 182,4. En los últimos siete días el promedio de infección provincial ha descendido 66 puntos y se encuentra lejos del riesgo extremo, fijado en 250.
Además, la relajación en las restricciones de la hostelería acordadas este martes por la Junta permitirán que, aunque Córdoba siga en el nivel 2, pueda haber ocho personas por mesa en el interior y diez en el exterior, frente a las 6 dentro y 8 fuera que se podían juntar hasta ahora. Las barras siguen sin permitirse en la provincia cordobesa porque sólo es posible en el nivel 1.
Otra de las novedades, al margen del nivel sanitario de cada provincia o distrito sanitario, es que desde esta madrugada bares, restaurantes o heladerías cerrarán una hora más tarde, a las 2, aunque dejarán de servir a las una. El ocio nocturno podrá abrir hasta las 3.30. Se pueden consultar aquí el resto de medidas.
Por otro lado, ningún municipio de Córdoba tendrá que someterse al toque de queda que pide la Junta para aquellas localidades con la incidencia superior a 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes y que se establece de 2.00 a 7.00 horas. Aunque Villaharta tiene una tasa superior a 3.000, que la coloca como localidad andaluza con mayor incidencia por covid, como es un municipio de menos de 5.000 habitantes, no se ha visto afectado por el toque de queda.
Para determinar los niveles de alerta que se aplican en cada provincia, el comité provincial tiene en cuenta varios indicadores. Entran en juego, según explica el propio comité, la incidencia acumulada tanto en la última semana como en los últimos 14 días, así como esa incidencia entre mayores de 65 años.
También se analizan las pruebas PCR y de antígenos realizadas, los porcentajes de trazabilidad, el índice de camas uci, el índice de hospitalización y la cobertura de vacunación.
