Todas las investigaciones realizadas sobre el uso de calcifediol (vitamina D) en pacientes ingresados con covid-19 coinciden en su capacidad para reducir la mortalidad en enfermos graves y mejorar la respuesta inmune de los infectados. Lo hizo el estudio piloto realizado en el hospital Reina Sofía de Córdoba, el estudio más amplio desarrollado con posterioridad en las salas covid del hospital del Mar de Barcelona, y lo confirma también la investigación realizada entre 16.000 pacientes andaluces durante las dos primeras oleadas de la pandemia que ha revelado, según informa el investigador del Imibic José Manuel Quesada, una reducción significativa de la mortalidad de hasta el 50% entre los pacientes hospitalizados a los que se había prescrito en los 15 días previos al ingreso y por circunstancias distintas al covid, como la osteoporosis, la ingesta de vitamina D.

Antes de este, el estudio observacional realizado en Barcelona ya había aportado evidencias sobre los pacientes a los que, una vez ingresados, se les había administrado calcifediol (de 838, 447 recibieron y 391 no). La prescripción se basó en la sala a la que fueron asignados, según la disponibilidad de camas. En cinco de ocho salas los pacientes recibieron calcifediol, mientras que en las otras tres no. El resto del tratamiento fue similar y no hubo diferencias significativas en las características de los pacientes. Entre los pacientes tratados con calcifediol, el 4,5% requirió ingreso en la UCI frente al 21% del grupo no tratado. Además, solo el 4,7% de los pacientes tratados con calcifediol al ingreso murieron en comparación con el 16% de los no tratados con reducción del riesgo de mortalidad del 80%.

Según Quesada, la revisión de grandes bases de datos efectuada por otro grupo en Barcelona de forma retrospectiva observó que los pacientes que tomaban calcifediol (y /o colecalciferol) y conseguían tener valores de 25 hidroxivitamina D por encima de 30 ng/mL tenían menor riesgo de contraer la infección por SARS-CoV2 (31%) y disminuía el riesgo de padecer covid grave (44%) y la mortalidad (44%), en comparación con los pacientes con déficit.

La evidencia disponible hasta ahora lleva a los expertos y, en este caso, al doctor Quesada, a insistir en la importancia de llevar a cabo «una corrección rápida del déficit de 25 hidroxivitamina D que se da en todo el mundo y también en España y Andalucía». Esta medida, indican, «puede disminuir la gravedad de la enfermedad por una menor necesidad de cuidados intensivos y rebajar considerablemente el riesgo de mortalidad por covid. Aunque los investigadores consideran que es necesario seguir realizando más ensayos amplios y aleatorios, recalcan que «la adecuada disponibilidad de calcifediol aumenta la inmunidad innata, incrementando la producción de catelicidina y otras defensinas capaces de destruir el virus e impedir la replicación viral», al tiempo que restaura «los mecanismos de defensa innatos que el virus inactiva en su entrada a las células». En los casos en que la infección progresa, actúa de forma que «aminora la denominada crisis de citoquinas y chemoquinas y otras respuestas exageradas que ponen en peligro la vida de los pacientes». En resumen, este tratamiento barato y eficiente «podría tener implicaciones positivas en el control de la enfermedad y la reducción de la mortalidad».