Los centros de salud de Córdoba han iniciado el periodo vacacional de verano con una importante reducción de personal fruto de las vacaciones y una ola de contagios que afecta principalmente a la población más joven. Fuentes del Sindicato Médico de Córdoba, CCOO, UGT y Satse coinciden en el mismo diagnóstico de la situación. Existe una grave falta de profesionales sanitarios en las bolsas de trabajo, «no solo porque hay escasez sino porque muchos se están yendo a otras comunidades donde les ofrecen mejores condiciones laborales», señalan, esto ha impedido realizar más del 80% de las sustituciones de verano, principalmente de médicos de familia, pediatras y enfermeras. El resultado es que «los que se quedan trabajando están teniendo que doblar y triplicar cupo, es decir, realizar su trabajo y el de los compañeros que no están». La falta de personal, que impide abrir los centros de salud por la tarde en verano, está llevando no solo a un aumento de la carga de trabajo de los profesionales sino a «volver a primar la atención telefónica y dedicar menos tiempo a atender a cada paciente».

La reducción de personal coincide además con un aumento importante de los contagios por coronavirus que, según fuentes sindicales, «ha hecho que en ciertos momentos se derive la realización de tests, centralizados normalmente en el autocovid, a los centros de salud». El hecho de que sean jóvenes «traslada la presión a Atención Primaria, ya que el seguimiento de estos pacientes menos graves no se realiza desde los hospitales como en otras olas en que los afectados eran personas mayores», indican las mismas fuentes. De momento, no están notando un aumento significativo por este motivo, aseguran, «pero si la situación se mantiene, podría derivar en una mayor sobrecarga».

Una de las peculiaridades de esta ola tiene que ver con el rastreo, ya que el aumento de la movilidad sin restricciones y en periodo vacacional hace más difícil localizar a los contactos estrechos. Según Satse, «es más laborioso que en otros momentos en que todo estaba cerrado y había menos contactos entre personas», señalan. Los enfermeros son quienes realizan esta labor y ahora hay parte de ese personal que está de vacaciones, por lo que «un aumento importante de los contagios supone un aumento de los rastreos y una mayor carga de trabajo». Simultáneamente, continúa la campaña de vacunación. «Salud quiere mantener el ritmo durante todo el verano solo por las mañanas, por lo que se han abierto más puntos», explican, «ese personal, contratado para este fin, también tendrá que tomar vacaciones que tampoco se cubrirán».