Si se considera como inmunidad de rebaño en una población que el 70% de la misma esté ya vacunado contra el virus, en este caso coronavirus, o haya pasado la enfermedad, en la provincia de Córdoba hay ya una decena de municipios que están muy cerca de conseguirlo. Son en su mayor parte municipios pequeños donde, por las franjas de edad de sus vecinos, más de la mitad de los habitantes han sido ya vacunados, lo que, unido a los que ya han pasado la enfermedad, la cifra está ya muy cercana al citado 70%.

Esta circunstancia es la que puede que esté haciendo posible que durante el mes de mayo los citados municipios vengan registrando una tasa cero de contagios, después de que desde que se declarara la pandemia, en marzo del año pasado, cada uno de ellos haya atravesado un punto crítico de contagios, que ahora es historia. Se trata de los municipios de Montalbán, Zuheros, Obejo, San Sebastián de los Ballesteros, Valenzuela, Villaharta, Añora, Fuente la Lancha, La Granjuela, El Guijo, Santa Eufemia y Villanueva del Rey.

En todos estos pueblos se da la circunstancia de que el bloque de población que pasa de los 50 años, que es el colectivo que ya tiene al menos una dosis de la vacuna puesta y en muchos casos las dos, supone prácticamente la mitad de los habitantes, lo que supone que dicha mitad del censo está ya inmunizado. Esto, sumado a los brotes que desde que se declaró la pandemia se han sufrido en cada uno de ellos, hace realidad esa proximidad de la inmunidad de rebaño.

Se da la circunstancia de que una situación que al principio de la pandemia fue la causa de la mayor preocupación, ahora se ha convertido en una ventaja, como es el envejecimiento de la población rural. Al principio, los lugares donde más personas mayores había (solo basta recordar las numerosas residencias afectadas) eran precisamente los más castigados y ahora, precisamente por la estrategia de choque puesta en marcha en materia de vacunación, es lo que está haciendo que ser mayor sea una ventaja y que los pueblos con una población más envejecida son los que están acercándose a mayor velocidad a la inmunización colectiva. En estos momentos, en la provincia de Córdoba hay un 44,3% de población inmunizada, sumando los vacunados y los recuperados de la infección.

Vacunación contra el covid en un centro sanitario. CÓRDOBA

Así, a la hora de elaborar esta información, el pueblo que tiene un mayor porcentaje de población con al menos una dosis de la vacuna puesta es Santa Eufemia, que se acerca ya al 60%, ya que de un padrón de 822 habitantes, 492 superan los 50 años de edad y uno pasa del siglo de vida. También es alto el nivel de vacunación de El Guijo, donde, de 365 habitantes, al menos 191 han superado ya el cincuentenario, lo que permite deducir que la mitad de la población (casi el 53%) ya ha sido inoculada con, al menos, uno de los viales. Muy cerca de estos porcentajes se encuentran también Montalbán, Valenzuela, Villaharta y La Granjuela, donde se ronda el 50% de la población con al menos una dosis administrada. Montalbán, Obejo, San Sebastián de los Ballesteros, Añora, Fuente la Lancha y Villanueva del Rey superan ampliamente el 40% de sus vecinos vacunados. Otros municipios donde, después de haber atravesado momentos de extrema dificultad por el elevado número de contagios o por brotes que han obligado a las administraciones competentes a tomar medidas más restrictivas, ahora se encuentran en unos niveles bastante bajos de contagios son, por ejemplo, Carcabuey, Doña Mencía o Almedinilla, que se acercan al verano con una mayor dosis de optimismo.

Del miedo a la esperanza. Los altibajos de la crisis sanitaria

El horizonte parece ahora que se despeja para esta decena de pueblos, porque su marcador de contagios lleva semanas a cero. Pero no siempre ha sido así. Desde que se declaró el estado de alerta por la pandemia, cada una de estas localidades se ha visto traspasada por la daga de la enfermedad y el miedo

Santa Eufemia, un pueblo con los mejores datos de los últimos días, vio en septiembre cómo un brote de la enfermedad se cebaba con los mayores de la residencia de Nuestra Señora de África, donde se registraron más de treinta casos que hicieron saltar las alarmas y extremar las medidas. Por su parte, Montalbán, que ahora también se encuentra entre los pueblos con la tasa más baja de covid-19, era el verano pasado foco mediático al ser uno de los pueblos andaluces con los índices más altos. La responsabilidad de los vecinos, cumpliendo con las medidas propuestas, invirtió la tendencia.

Similar situación se dio en Zuheros, donde en noviembre la tasa de incidencia superaba los 2.000 casos por cada 100.000 habitantes, igual que ocurría en La Granjuela, que llegó a ser el quinto municipio con el índice más alto de Andalucía.  

Más de 1.000 tenía San Sebastián de los Ballesteros en los meses de marzo y abril y por encima de los quinientos se situaron Valenzuela (en el mes de octubre) o El Guijo (en diciembre del 2020). En Villanueva del Rey y en Añora tuvieron que tomar las primeras medidas de cierre perimetral porque el número de casos era demasiado alto. Ahora, con casi la mitad de su población con alguna vacuna, parecen esperar el verano con optimismo.