Educación

Protestan por la supresión de una unidad de Infantil en un colegio de Pozoblanco

La decisión deja una clase con 25 niños y una familia se queda sin escolarizar a su hijo en el centro elegido

Protesta ante el ayuntamiento de Pozoblanco.

Protesta ante el ayuntamiento de Pozoblanco. / Rafa Sánchez

Julia López

Julia López

Pozoblanco

Vecinos de Pozoblanco protagonizaron en la tarde de este miércoles una protesta en la que pidieron a la Delegación de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía que dé marcha atrás en la decisión de suprimir una unidad de Infantil de 3 años en el colegio Ginés de Sepúlveda para el curso 2025/2026. Desde las ocho y cuarto de la tarde, la ciudadanía fue concentrándose a las puertas del Ayuntamiento para mostrarse al lado de las familias afectadas y en contra de una decisión que "merma los recursos del centro educativo", dijeron. 

Durante la protesta se leyó un manifiesto en el que se dibujó una realidad que habla de una clase de 25 niños de 3 años con realidades muy diferentes en lugar de mantener las dos unidades y permitir dos grupos de 12-14 alumnos, además de que una familia se queda sin poder escolarizar a su hijo en el colegio elegido. "Si mantuviéramos las dos unidades de tres años, se matricularían los 26 alumnos sin problema, sería una garantía de calidad de enseñanza y se incluirían aquellos que pidieron nuestro centro en segunda opción", se expuso. Durante el manifiesto también se defendió la labor de los maestros y la necesidad de "cuidarlos", algo que consideran que sería más difícil con aulas con un número de alumnos tan amplio. 

Mantener los recursos actuales

"No estamos pidiendo un aumento de los presupuestos o una mayor dotación económica, estamos solicitando que nos mantengan los recursos humanos que tenemos actualmente en el centro. De no ser así, esta nueva situación conlleva inestabilidad de la plantilla docente, aspecto importante para la dinámica de un centro y de sus proyectos", se prosiguió. Además, se hizo hincapié en que "suprimir aulas no es garantía de una educación de calidad, ni de futuro para nuestro pueblo". 

Por último, se destacó que la localidad luce el reconocimiento de Ciudad Amiga de la Infancia, un compromiso que "debe empezar por ofrecerles la mejor educación posible". Algunas de las personas que acudieron a la manifestación portaron pancartas donde podía leerse "Educación de calidad, ratios más bajas", "Con la educación no se juega" o "Estudio donde quiero y lo que quiero, sí al bilingüismo".

Tracking Pixel Contents