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Infraestructuras

La Junta achaca a la "voluntad política" del Gobierno el rechazo a la obra de La Colada y anuncia un recurso

El delegado del Gobierno recuerda que el proyecto cuenta con todos los beneplácitos técnicos, económicos y ambientales

Vista aérea del embalse de la Colada, en el Viso, en una imagen de archivo.

Vista aérea del embalse de la Colada, en el Viso, en una imagen de archivo. / Diario CÓRDOBA

Rafael Verdú

Rafael Verdú

Córdoba

La Junta de Andalucía ha comenzado a subir el tono ante el conflicto institucional por las obras definitivas de conexión del embalse de La Colada. Adjudicadas a finales del año pasado, la Confederación Hidrográfica del Guadiana se ha negado -lo hizo durante la Semana Santa- a autorizar una actuación que debe realizar y pagar otra administración, a pesar de que los detalles del proyecto se conocen desde hace años.

El delegado del Gobierno, Adolfo Molina, ha recordado este jueves la postura de la Junta, así como todos los trámites que se llevan realizando desde hace 16 años, cuando se paralizó esa conexión entre La Colada y Sierra Boyera. El proyecto, ha asegurado, dispone de todos los beneplácitos desde el punto de vista ambiental -el permiso lo dio la propia Junta-, económico -el gasto está autorizado por el Consejo de Gobierno y el dinero disponible- y técnico -con un documento visado por todas las administraciones que tienen algo que decir menos la CHG-. En consecuencia, Molina sólo ve detrás de la decisión de la CHG una "voluntad política" del Gobierno del PSOE por ralentizar o detener por completo la inversión.

El siguiente paso que dará la Junta será presentar alegaciones a la decisión de la Confederación del Guadiana, para lo que tiene de plazo hasta primeros de mayo. Después habrá que esperar a ver qué dice de nuevo el organismo de cuenca, pero existe la posibilidad de que el recurso se quede en saco roto. Lo que ocurra a partir de entonces es una incógnita con la que Molina no ha querido especular: "Paso a paso", ha dicho. La opción del recurso contencioso-administrativo podría enfangar el proyecto en años de pleitos, retrasando de nuevo una obra que la Junta considera "necesaria" para las comarcas del Norte cordobés.

Mientras tanto, la empresa adjudicataria de las obras, la cordobesa Jicar, sigue a la espera de los permisos para poder empezar la intervención. Molina ha recordado que "cuando todo está listo, después de mucho trabajo, nos encontramos esta negativa que no entendemos" a un proyecto que es "técnicamente viable, socialmente necesario y medioambientalmente respetuoso". Por ello, el delegado del Gobierno sólo ve una explicación: la "voluntad política de pararlo, que es lo que nos parece" que está ocurriendo.

Desde 2009 detenida

Molina ha hecho hincapié en que fue el PSOE quien determinó en su día la paralización de las obras de conexión cuando estaban a punto de terminar. Aquello ocurrió en 2009, con los socialistas al frente de la Junta, en plena crisis económica y en una situación hidrológica que no hacía presagiar lo que ocurriría más de una década después, cuando en las comarcas septentrionales se quedaron sin agua y no había forma de usar la de La Colada, un embalse que estaba casi lleno. Pero la sequía llegó, y lo hizo como hace siempre: con poco margen de tiempo para reaccionar.

Ahora, según el delegado de la Junta, de nuevo es el PSOE, a través de un ente estatal como la CHG, quien decide detener la misma obra que debe hacer otra administración. "Es inconcebible que una administración cuestione a otra una inversión", ha apostillado Molina.

Los delegados de Medio Ambiente, Francisco Acosta, y del Gobierno, Adolfo Molina, en rueda de prensa este jueves.

Los delegados de Medio Ambiente, Francisco Acosta, y del Gobierno, Adolfo Molina, en rueda de prensa este jueves. / CÓRDOBA

Molina ha recordado que "este proyecto no es improvisado ni impuesto", y que la Junta ha mantenido una coordinación constante con la Confederación del Guadiana y la del Guadalquivir durante todo el proceso. “Hemos compartido documentación, resuelto dudas y trabajado conjuntamente. Por eso, la negativa ahora es aún más incomprensible”, ha dicho.

Además, ha denunciado que el Gobierno de España ya renunció a su propio proyecto de conexión entre Puente Nuevo y Sierra Boyera, y que fue la Junta quien asumió la responsabilidad de dar una solución definitiva, aprovechando la infraestructura de emergencia ya existente. “Rechazaron Puente Nuevo, y ahora rechazan La Colada. ¿Qué alternativa proponen? ¿Seguir castigando a esta tierra con parches temporales?”, ha preguntado Molina.

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