La voz de Castro ha enmudecido

El titular no es mío, sino de una de las muchas manifestaciones que la pérdida de Luis Viúdez ha suscitado. Y es que como decía unos minutos un amigo común, el diseñador Juan Toribio," ha desaparecido una persona importante para Castro".

Y es que cada cierto tiempo surgen personas que dejan huella a su paso. Estas son las que hacen que los pueblos avancen. Luis tuvo y sueño y lo vio cumplido: ser transmisor y comunicador de las cosas de su pueblo y lo hizo muy bien como director de Radio Castro y como director de muchos programas en Telecastro. Hace apenas seis meses recibió el galardón más preciado para él, el reconocimiento de las emisoras municipales de Andalucía. También, no hace tanto tiempo la Casa de Castro le nombró socio predilecto con motivo de su jubilación. Tras aquel homenaje escribí unas letras que ahora en este momento de su triste despedida transcribo:

Luis ha sido mantenedor y alma durante más de tres décadas de la emisora local. Atrás quedan aquellos ilusionantes momentos de pruebas a través de un pequeño emisor en un patio de la calle Carnicería. En los inicios de la democracia se quiso poner sordina a las ondas que eran libres y a las que se tildaban de piratas. Sólo la constancia y la confianza en el futuro de lo que después serían las emisoras municipales lograron la aventura. No fue fácil y al paso de los años podemos afirmar que la comunicación en nuestro pueblo, sin Luis, no podría entenderse. Después se sumó a la televisión local. Pero su auténtica pasión siempre ha sido la radio. En sus palabras hemos visto la piel y la naturaleza del comunicador, que huyendo de falsas independencias, ha sido honesto y ha hecho historia. Historias de la radio. La historia que nos lega Luis.