El Cristo de Pedro Roldán regresa a Santiago

Concluye la última fase de la restauración de La Columna de Lucena

La cofradía organiza un acto de bienvenida para los hermanos, la misa de acción de gracias y una veneración

La talla restaurada.  | M. GONZÁLEZ

La talla restaurada. | M. GONZÁLEZ

Manuel González

Manuel González

Lucena

El barrio de Santiago de Lucena reanuda la protección conferida por Nuestro Padre Jesús de la Columna, nexo devocional e identitario. La segunda fase de la restauración, encomendada al profesional sevillano Pedro Manzano, ha supuesto la separación de mayor extensión temporal entre la obra superlativa de Pedro Roldán y su templo de Santiago Apóstol.

Un acto de recepción, con la asistencia de 150 hermanos, inauguró la bienvenida, después de más de 10 meses. Los miembros de la corporación del Jueves Santo contemplaron al Cristo de la Columna en el crucero de la iglesia, antes de una breve e íntima salutación individual.

En la antesala del tiempo cuaresmal de 2023, comenzaba la primera actuación, desarrollada durante cuatro meses, y que concernió a la estructura de una talla del siglo XVII, así como la implantación de una unión con la peana y la aplicación de un tratamiento de la estabilización biológica.

Y, en la segunda y definitiva intervención, iniciada en abril del pasado año, el restaurador Pedro Manzano, presente ayer en Lucena, ha resuelto los problemas y deficiencias detectados en la policromía, por levantamientos y pérdidas. La existencia de sustancias exógenas requería de este proceso. Después de tres siglos y medio, culmina la principal restauración acometida sobre el titular cristífero de la Cofradía de La Columna. El consiliario, Antonio Tejero, presidió la misa de acción de gracias y, entre las 16.00 y las 22.00 horas aconteció un acto de veneración extraordinario.

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