Tradiciones
Los Locos y el oso bailan su danza en un radiante día de los Santos Inocentes en Fuente Carreteros
Este ritual se celebra cada año el 28 de diciembre
La Danza de Los Locos y el Baile del Oso han vuelto a lucir con todo su esplendor en la plaza y calles de Fuente Carreteros, este año aún más si cabe con la destacada afluencia de público al caer la fiesta en sábado. Vecinos, turistas y emigrantes carretereños no se han querido perder la originalidad y vistosidad de un baile que representa la mayor seña de identidad del pueblo colono.
Como preámbulo, el Ayuntamiento de Fuente Carreteros ha ofrecido al público los clásicos pestiños caseros y una copa de anís para ir entrando en calor. Numerosos vecinos se han vestido con trajes de la época y algunos pequeños lo han hecho con la vestimenta de los locos.
Como marca la tradición, a las 12 del mediodía con el estruendo de los trabucos salieron los Locos de las dependencias municipales después de toda una mañana con el ritual del vestuario, pues tienen que ser especialmente algunas mujeres mayores las que coloquen los delicados atuendos a los danzantes, las más expertas en estas lides en el municipio.
Primera parada
La primera parada fue delante de la iglesia de la Virgen de Guadalupe, patrona de la localidad a la que dedican el primer baile. Luego realizan otros tres en la Plaza Real, siempre al ritmo que marcan las guitarras, castañuelas, pandereta, pandero y carrasquiña y bajo la dirección del capitán de espadas.
Este año la gran novedad ha sido la instalación en la plaza de un entarimado de medio metro aproximadamente donde se ha desarrollado la danza con el objetivo de mejorar la visibilidad del público.
El grupo de danzantes representa una serie de movimientos y cruces agrupados en diferentes evoluciones denominadas Marías. Esta consecución de pasos tiene como fin proteger a la figura de la loquilla, que representa al niño Jesús y, en definitiva, a todos esos niños e inocentes que están en peligro. De hecho, el significado de este baile está lleno de simbología, pues evoca la famosa matanza de bebés por Herodes descrita en la Biblia, donde las madres se vuelven locas en su deseo de proteger a sus hijos.
Mariana y su domador
En el último baile irrumpe Mariana y su domador en escena, asustando a los más pequeños y revolcándose en el suelo. Es el Baile del Oso, otra tradición centroeuropea que diversas teorías reflejan que vino con la colonización en 1767 y representa la repulsa a los malos augurios para que el año que entra sea bueno en cuanto a lluvias y abundantes cosechas. Cada azote que el domador da al oso simboliza la expulsión de lo negativo.
Posteriormente, la locada se ha dirigido a casa del Chori, el loco de mayor edad del pueblo al que le han dedicado una danza. Antonio Romero, el Chori, de 79 años, que formara parte tocando los platillos de aquella formación que recuperó la danza en 1982.
El colofón a la jornada lo protagoniza un potaje navideño que el Ayuntamiento va a ofrecer a todos los vecinos en las instalaciones deportivas, donde Los Locos realizarán el último baile ya de una manera más distendida.
Balance muy positivo
La concejala de Cultura, Carmen Hidalgo, se mostraba exultante porque “este año se ha duplicado la presencia de público, se ha consumido de hecho el doble de pestiños y anís, y vemos como los jóvenes se suman al grupo de baile con algún niño nuevo; además, la incorporación de la tarima en la plaza ha sido un acierto para que todo el mundo pueda disfrutar y ver mejor la danza”.
Sobre el origen del baile
Numerosos investigadores han intentado señalar con precisión el primer origen del baile, pero todos son hipótesis: unos piensan que la Danza fue traída por los primeros colonos de sus tierras de origen centroeuropeo en el siglo XVIII, más concretamente en 1767, ya que su vestimenta y coreografía pudieran ser de un pueblo del Mediterráneo.
Otros, por el contrario, piensan que el baile es autóctono, ya que por aquellos años de la Fundación de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena (1767) se bailaba por estas zonas como lo demuestra el hecho significativo de que hace 37 años, asistieron a un concurso otros grupos de la provincia con bailes y folklore de características parecidas.
Con el nombre de Los Locos también era llamada en la Edad Media una especie de parodia con que la turba en el día de los inocentes usurpaba por un día los honores y funciones del sacerdocio, no se sabe si también con esta realidad podría entroncarse el tema que nos ocupa. La simbolización de este baile tiene relación con el día en que se representa el baile.
Según los ancianos del lugar, el baile representa la matanza organizada por el Rey Herodes, que mandó matar a todos los recién nacidos e inocentes, los cuales fueron sometidos a una persecución por parte de los soldados y ayudantes del Rey.
Este es el motivo por el cual el baile se realiza el 28 de diciembre, día de los santos inocentes. Pero algunos investigadores apuestan por asemejarlo con la festividad de San Nicolás, en Centro Europa, donde el personaje del Santo recorre diversos lugares acompañado de forma muy parecida a «Los Locos de Fuente Carreteros».
Este baile ha perdurado a través de los tiempos, gracias a la transmisión oral de padres a hijos. La desaparición de esta danza en algunas épocas podría haber llevado a la extinción de la misma, de no ser por la constancia de algunos vecinos de la localidad por mantener viva esta antigua tradición.
Concretamente en el año 1951 se pierde temporalmente recuperándose en 1952, año en el cual vuelve a desaparecer después de participar en un concurso de danzas antiguas celebrado en Madrid. El baile se recupera definitivamente el 5 de julio del año 1982 con la celebración del 215 aniversario de la fundación de La Colonia, y desde el 28 de diciembre de ese año continúa en Fuente Carreteros hasta la irrupción de la pandemia del covid, cuando no se celebró en 2020 y 2021.
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