Un vecino de Montilla acepta 8 años por quemar su casa y amenazar de muerte a su pareja el día de Navidad

Un acusado ha aceptado este jueves ocho años y medio de cárcel por incendiar su vivienda, de protección oficial, el día de Navidad en Montilla, amenazar de muerte a su pareja y oponer gran resistencia a la detención por parte de los agentes de la Guardia Civil.

De esta forma, la sección tercera de la Audiencia provincial de Córdoba ha dictado sentencia, que ya es firme, después de que el encartado haya admitido los hechos y las partes hayan alcanzado un acuerdo de conformidad sobre las penas. En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Fiscal reclamaba que se le impusieran un total de 17 años y nueve meses de prisión, entre otras medidas e indemnizaciones, una condena que finalmente ha sido rebajada gracias al acuerdo.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad investigan el incendio que ha arrasado una vivienda de Montilla

La acusación pública señala que el procesado y la víctima han sido pareja y han convivido en el mismo domicilio. En la noche de Navidad del año 2022, discutieron y el encartado amenazó a la perjudicada, diciéndole "que iba a ir a por ella, que iba a hacer daño a las personas que ella quería y que la iba a matar", lo que provocó que saliese huyendo de la vivienda pese a los intentos por retenerla.

Prendió las cortinas con un mechero

Después de esto, el acusado prendió fuego a las cortinas con un mechero, "a la vez que hablaba con su pareja y le enviaba mensajes de Whatsapp en los que le decía que le estaba quemando la casa". El incendio se extendió por el inmueble y afectó a viviendas de la misma calle, "poniendo en peligro su vida e integridad, y la integridad física de las personas que se encontraban en el interior", detalla el fiscal.

Cuando los agentes de la Guardia Civil acudieron al lugar e instaron al acusado a que depusiese su actitud, este "saltó desde el balcón de la casa". Una vez que fue requerido por ellos, "forcejeó oponiendo gran resistencia a la detención, a la vez que se daba cabezazos contra el cristal de la puerta del coche policial y vociferaba que lo iban a pagar", detalla.