Curiosidades de la provincia

¿Quieres ver castillos? Este pueblo de Córdoba es famoso no por tener uno, sino dos

A menos de 30 kilómetros de la capital, esta localidad cordobesa situada en plena campiña alberga dos fortificaciones

El pueblo de Córdoba con dos castillos

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Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

Por toda la geografía cordobesa hay repartidas decenas de castillos. Estas fortalezas son prueba de un pasado glorioso, de una historia compleja, que nos ha dejado un patrimonio abundante de enorme valor artístico y cultural. Somos conscientes de que tratar de verlos todos lleva tiempo, así que te proponemos algo. ¿Quieres ver castillos? Si visitas este pueblo de Córdoba te encontrarás no con uno, sino con dos.

En la provincia, a menos de 30 kilómetros de la capital, hay un pueblo famoso por contar con dos fortificaciones. No es lo más habitual. Uno de ellos se alza sobre la propia localidad, en pleno centro. El otro se encuentra a escasos kilómetros del núcleo urbano. Distancia que puede salvarse con un corto desplazamiento en coche.

¿Por qué hay dos castillos?

Como decíamos, no es común toparse con dos castillos a tan poca distancia. En Montemayor, sucede. Pero, ¿qué motivó la construcción de dos fortificaciones en la misma localidad? La respuesta, como cabría imaginar, está en la seguridad. Estos castillos no tuvieron actividad simultánea, sino que se decidió cambiar uno por otro.

Castillo ducal de Frías, en Montemayor.

Castillo ducal de Frías, en Montemayor. / Ayuntamiento de Montemayor

En 1340, con los árabes acechando y el Reino de Granada haciendo frontera, Alfonso XI autorizó a Martín Alfonso de Córdoba a acometer la construcción de una segunda fortaleza. El lugar elegido era un cerro más alto y, por tanto, más seguro. Lo que hoy es Montemayor. El castillo se convirtió en el núcleo sobre el que se afianzaría la repoblación.

Aunque pueda llevar a confusión, el castillo de Montemayor (también conocido como castillo ducal de Frías) es el que se alza en pleno centro de la localidad. Se construyó con material de la antigua ciudad romana de Ulia y con restos de la fortificación de Dos Hermanas.

Castillo ducal de Frías

Empecemos por el último. El castillo ducal de Frías se levantó en mitad del siglo XIV sobre un antiguo castro íbero. Alrededor de esta fortaleza se asentó la población de Montemayor. Años después, habiendo cumplido su cometido militar, el castillo se convirtió en residencia señorial. Fue sometido a ampliaciones y reformas y, actualmente, declarado Bien de Interés Cultural, es propiedad de Concepción de Silva y Azlor de Aragón.

El castillo ducal de Frías, de noche.

El castillo ducal de Frías, de noche. / Ayuntamiento de Montemayor

Esta construcción destaca por su magnífica conservación. Tres torres (Mocha, Las Palomas y la del Homenaje) forman un triángulo alrededor del patio de armas. De estas, la que alcanza mayor altura es la torre del Homenaje. Llega a los 20 metros y la adornan almenas, garitas y pares de ventanas en arcos de herradura que terminan por embellecer su forma. Como curiosidad, cabe recordar que hasta 1987 albergaba el tercer archivo nobiliario más importante de España, pero fue trasladado tras la muerte del Duque de Frías.

Actualmente, según el Ayuntamiento de Montemayor, no se puede visitar debido a una dispensa otorgada por la Junta de Andalucía. Pese a ello, su arquitectura ofrece bellas postales. Desde las calles del municipio, puede apreciarse un horizonte dominado por el castillo. En las alturas, de noche, la iluminación llena de magia aquel escenario tan cargado de historia.

Castillo de Dos Hermanas

La anterior fortaleza debe su existencia, en parte, al castillo de Dos Hermanas, con cuyos materiales se abasteció la construcción del nuevo fortín. A unos 6,5 kilómetros de Montemayor, esta antigua fortaleza musulmana puede atisbarse sobre el terreno arroyo Carchena, tomando la carretera de la estación. De esta construcción solo quedan ruinas, los restos de una planta cuadrada coronada por torres en sus esquinas.

Castillo de Dos Hermanas, en Montemayor.

Castillo de Dos Hermanas, en Montemayor. / Ayuntamiento de Montemayor

Las investigaciones históricas apuntan a que debió ser entregado por los musulmanes a Fernando III el Santo durante la conquista de Córdoba. Su nombre podría deberse a varios motivos. Se especula que puede venir de dos cerros próximos y parecidos que pertenecieran a dos hermanas. O bien de que existiesen dos castillos cercanos en dos villas romanas de similar nombre.

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