Provincia

El quinto contenedor, otro gasto para las familias cordobesas: 12 euros más al año

La Diputación aplicará el año que viene una nueva subida del 9%, que se añade al 40% de incremento en 2024 para abonar el impuesto de los vertederos obligado por la UE

Trabajadores del servicio de recogida de basura de Epremasa.

Trabajadores del servicio de recogida de basura de Epremasa. / Manuel González

Rafael Verdú

Rafael Verdú

El quinto contenedor de basura, la última idea de la Unión Europa para tender hacia la tasa de residuos cero y el reciclaje completo (la llamada economía circular), ya tiene precio al menos para los cordobeses. Cada familia deberá pagar anualmente 12 euros más sobre lo que ya abonan a Epremasa por el servicio de recogida de basuras, tal como han explicado este miércoles el presidente y el vicepresidente de la Diputación Provincial, Salvador Fuentes y Andrés Lorite respectivamente. 

Fuentes ha declarado que la obligatoriedad de contar con un quinto contenedor a partir de abril del año que viene "supone un incremento de cinco millones de euros para hacer frente a ese servicio impuesto" por una directiva europea trasladada al marco jurídico por el Gobierno central, como siempre ocurre con las obligaciones legales que llegan de Bruselas. 

Esos cinco millones (en realidad, 4,8 para ser precisos) se financiarán con la nueva subida de la tasa de basuras, que de media se situará en 142 euros tras aplicar el alza. Y no se puede hacer de otro modo, ya que los responsables de la Diputación han advertido de que la norma se basa en el principio de "quien contamina paga", lo que supone que el quinto contenedor y su mantenimiento tienen que ser abonados íntegramente por los usuarios. No se pueden hacer transferencias de capital a la empresa encargada ni ningún tipo de ingeniería fiscal, como sí se ocurrió el ejercicio pasado en Epremasa, que recibió dos millones de euros de la Diputación. 

Incremento del 50% en dos años

En dos años, el gobierno del PP ha subido la tasa de basuras en torno a un 50%, una política que choca frontalmente con la ideología del partido. Pero era imperativo hacerlo así, según Fuentes y Lorite, sin margen de maniobra. En 2023, la tasa estaba en torno a 100 euros y ahora asciende a 142 euros de media al año. 

Estos 12 euros extras en la factura suponen en torno a un 9% de aumento, que se aplicarán a partir del año que viene. No son nada en comparación con el 40% que subió este mismo año para hacer frente a otra directiva europea, la que obliga a pagar por los residuos que se depositan en un vertedero, es decir, todo lo que no se recicla de algún modo. Ahora mismo, por diferentes motivos, la tasa de reciclaje es relativamente baja: en torno algo más de un tercio, que teóricamente debería ser la mitad el año que viene.  

Impuestos finalistas

Ambos impuestos, el de vertederos de este año y el del quinto contenedor para 2025, tienen carácter finalista. Eso significa que el dinero recaudado solo se puede destinar al objetivo establecido. En consecuencia, si desaparece la causa impositiva también debe hacerlo el tributo. Es lo que ocurrió, por ejemplo, con el canon del agua que recaudó durante años la Junta para construir depuradoras, suspendido temporalmente tras llenar las arcas y retomado este mismo año por el Gobierno de Juanma Moreno. Curiosamente, esta iniciativa también partió de la UE. 

Sin embargo, no es probable que estas tasas que han aumentado un 50% el coste de la recogida de basuras en dos años vayan a desaparecer en algún momento, o al menos esa es la intención del gobierno del PP en la Diputación. "Nadie prevé que desaparezcan", ha dicho Fuentes

En el caso del coste del quinto contenedor, la explicación es sencilla. Aunque el año que viene haya que destinar millones a la compra de los contenedores, después habrá que hacerse cargo de su mantenimiento, reposición y el funcionamiento de una quinta línea de tratamiento, que seguirán sufragándose con tributos. La cuestión del impuesto a los vertederos es diferente, dado que en teoría a medio o largo plazo no debería depositarse nada en un basurero, ya que la idea de la economía circular es que todo tenga una segunda vida. Y si no se deposita basura, no se devenga el impuesto. Incluso en ese caso ideal, la Diputación seguiría cobrando el tributo de cualquier modo para destinarlo a inversiones, según Fuentes. 

El PSOE contraataca y pide una "tasa cero"

El portavoz socialista en la Diputación de Córdoba, José Antonio Romero, ha reprochado al equipo de Gobierno de Salvador Fuentes que “el beneficio que se prevé en la Empresa Provincial de Residuos, Epremasa, debería de estar en los bolsillos de los ciudadanos y ciudadanas a los que el PP le ha metido la mano en la cartera con la brutal subida de la tasa de basura de hasta un 40,8 por ciento” (se refiere a la de este año), por lo que ha exigido a la Diputación que “no haya incremento del recibo de basura el próximo 2025”.

“Es lo que hace el PP cuando gobierna: miente a los ciudadanos y sube los impuestos, y no se acuerda de que, cuando estaba en la oposición, su promesa estrella era la bajada de impuestos y de la carga fiscal”, ha detallado Rome-ro al comentar la “política de mentiras del PP para llegar al poder”.

“Lo primero que hizo el Partido Popular cuando llegó a la Diputación de Córdoba después de estar ocho años criticando cualquier subida, que no la hubo, fue subir un 40,8 % la recogida de la basura y un 22 % el agua”, ha recordado el socialista, “en vez de pedir al Gobierno de Moreno Bonilla la devolución del impuesto de vertederos, una tasa que no es un impuesto de recogida de basura, sino un impuesto al que contamina”.

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