Provincia

Las inexplicables recetas de 'La Sabia' de Montoro

Un libro con 250 testimonios relata cómo Catalina Alanzabes fue capaz durante décadas de recomendar medicamentos o predecir accidentes antes de que ocurrieran, a pesar de ser una mujer analfabeta

Catalina 'La Sabia' en su domicilio.

Catalina 'La Sabia' en su domicilio. / Diario CÓRDOBA

Rafael Verdú

Rafael Verdú

Durante varias décadas a lo largo del siglo XX, Catalina Alanzabes Pabón sorprendió a los vecinos de Montoro y de localidades cercanas con sus pronósticos y augurios inexplicables pero, al menos según decenas de testimonios, siempre acertados. Conocida como La Sabia en este pueblo del Valle del Guadalquivir, Catalina era capaz de adelantar acontecimientos como accidentes, caídas y, especialmente, podía recomendar medicamentos que aún no estaban en las farmacias, pero que ya existían en el mercado de otros países más avanzados en la ciencia médica. 

Este martes 29 de octubre se cumple el aniversario de la muerte de Catalina La Sabia, que ocurrió en 1977 y que según algunos testimonios ella misma pudo predecir ese mismo día. Esos relatos, y muchos más —unos 250— aparecen ahora recopilados en un libro publicado por el cronista oficial de Montoro, José Ortiz García. Ya lleva tres ediciones, y en cada una de ellas cada vez se han ido incorporando nuevas declaraciones de quienes llegaron a conocer en persona a esta sorprendente mujer. Se titula Catalina ‘La Sabia’. Cuando la naturaleza obra milagros, y ya puede adquirirse en librerías. 

El propio escritor aclara que los conocimientos de Catalina eran diferentes de otros mediums, adivinos y sanadores. Para empezar, no realizaba la imposición de manos ni curaba directamente, ni mucho menos elaboraba mejunjes o pociones mágicas supuestamente curativas. Tampoco cobraba nada a quien no tenía nada, que en aquella época eran muchos. «Nació pobre y se murió pobre», sostiene Ortiz García. 

El cronista de Montoro con su libro sobre Catalina 'La Sabia'.

El cronista de Montoro con su libro sobre Catalina 'La Sabia'. / Diario CÓRDOBA

Su técnica consistía en entrar en trance cuando alguien solicitaba su ayuda, lo que por lo general tenía lugar en su casa, en el barrio del Retamar, al otro lado del río Guadalquivir desde el Centro de Montoro. Después, era capaz de recomendar medicamentos deletreando su nombre a pesar de que Catalina La Sabia era analfabeta. Algunos de ellos, asegura Ortiz a partir de los testimonios recabados, ni siquiera estaban aún disponibles en España. Cómo lo hacía, seguirá siendo un misterio.

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