SEQUÍA EN CÓRDOBA

Agricultores y ganaderos, optimistas al mejorar las perspectivas

Las precipitaciones de las últimas semanas son clave para las cosechas

Valoran de forma positiva que el agua caída no haya provocado daños

Las últimas lluvias han venido bien al campo en la zona norte.

Las últimas lluvias han venido bien al campo en la zona norte. / Rafa Sánchez

Julia López

Julia López

La Cooperativa Olivera Los Pedroches de Pozoblanco ha testado entre sus socios el agua caída en las últimas semanas para conocer con exactitud un parámetro básico y cuya ausencia ha lastrado las últimas cosechas hasta poner en jaque al mercado. En ese sentido, el sector primario saca algo de cabeza y respira después de que se hayan contabilizado más de 400 litros desde que empezara el año agrícola, es decir, desde el pasado mes de octubre.

En un periodo de sequía como el que se está viviendo en todo el territorio nacional, encontrarse estos números provoca que ganaderos y agricultores de Los Pedroches, una comarca que depende económicamente de este sector, vean algo de luz y muestren optimismo ante futuras cosechas.

«El agua siempre viene bien, qué vamos a decir», explica el gerente de Olipe, Jesús García-Arévalo, que afirma que «nosotros siempre decimos que para que sea un año bueno tienen que caer 500 litros en el año agrícola, y ahora llevamos 400 litros, por lo que eso es algo muy positivo». Esas cifras son mucho más halagüeñas si se comparan con las dos últimas campañas, en las que los resultados han estado por debajo de la media debido a la falta de precipitaciones.

Otra de las cosas que se valora positivamente es que «no ha llovido como para que el agua haya causado daños», aunque se está alerta a otras posibles variables meteorológicas que constaten las buenas previsiones. «Ahora nos puede preocupar que vengan altas temperaturas ya en el mes de abril, como ocurrió el año pasado, que empecemos a rozar los treinta grados en plena floración y eso impida que cuaje la aceituna. Esa es la preocupación a nivel de tiempo ahora mismo», matiza el gerente de Olipe.

El ganadero Juan Francisco Sánchez.

El ganadero Juan Francisco Sánchez. / Rafa Sánchez

De momento, se espera que las lluvias prosigan en los próximos días y, de cumplirse, esas previsiones ya se habla de una «muy buena cosecha» para la próxima campaña de la aceituna tras dos años duros en el sector. Respecto al mercado, y después de subidas continuadas de precios, se ha rebajado algunos céntimos y se espera a la evolución de los mercados para ver cómo se comportan los precios antes esas nuevas previsiones que se manejan.

En el "momento perfecto"

De la misma opinión es el ganadero Juan Francisco Sánchez, que asegura que «las lluvias han caído en el momento más perfecto para el campo». «La planta del cereal lo que quiere es agua y temperatura, hemos tenido temperaturas altas después de Navidad y lluvias, por lo que están teniendo un desarrollo espectacular», asegura. Para explicar la situación es inevitable echar la vista atrás y saber del punto del que se viene en un año donde «prácticamente no llovió nada en primavera y donde no se recolectó nada».

«Hay que tener en cuenta que venimos también de un otoño muy bueno, donde ha llovido y se espera una primavera igual, si todo va bien, se espera una cosecha muy buena», apunta. En este sentido, el ganadero tacha de «muy bueno» el año hidráulico, lo que conduce a que en el sector haya «mucha ilusión». Y es que al aumento de las cosechas, con la llegada del agua, hay que añadir también, en otro tipo de explotaciones, la reducción de los gastos si se empiezan a recuperar pozos y pantanos.

Recuperación de pantanos

Ese optimismo generalizado, sin embargo, choca cuando se habla de la recuperación de pozos y pantanos, ya que «venimos de una situación tan mala que estas lluvias son insuficientes para esa recuperación», señala Juan Francisco Sánchez, quien añade que «eso es lo que nos queda». Para que eso se produzca, el ritmo de las precipitaciones caídas en las últimas semanas debería mantenerse algo en el tiempo y, de esta forma, que explotaciones de vacuno de leche, por ejemplo, no estén obligadas a conseguir agua de cisternas y así evitar un sobrecoste en las producciones.

De momento, el sector primario de Los Pedroches respira algo aliviado porque una de las claves para su funcionamiento se ha dejado ver y sentir en un campo que sigue necesitando el agua para garantizar buenas cosechas en los diferentes sectores.

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