Con la intención de generar un mayor respeto hacia los peatones, vivir en un entorno más habitable y recuperar la autonomía de los más pequeños, el Ayuntamiento de Priego ha presentado un proyecto relacionado con los entornos escolares seguros y saludables.
En concreto, como así indicaba en rueda de prensa el concejal delegado de Tráfico y Movilidad, José Guzmán, «por parte de la Policía Local se ha realizado una configuración, en el horario de entrada y salida del colegio, para que los padres que llevan en vehículo a sus hijos al colegio tengan unas zonas donde poder estacionar unos minutos y otras en las que está prohibido el estacionamiento».
Con ello, como así destacaba el edil, «se pretende tener un criterio único por parte de los agentes de la Policía Local a la hora de regular el tráfico en las zonas aledañas a los centros escolares».
Según añadía Guzmán, «con la vuelta al cole volvemos a tener más tráfico, sobre todo en aquellos colegios que tienen una configuración urbanística un poco más compleja», apuntando que este proyecto «viene trabajando en fomentar que los niños vayan andando al colegio, y, cuando el desplazamiento se haga en coche, intentar que el estacionamiento se realice en una zona relativamente cercana al colegio para que el alumno pueda hacer el último tramo andando, con la intención de no colapsar las entradas y salidas a los colegios».
Por su parte, Eurípides Triano, monitor de educación de la Policía Local de Priego, coordinador de este proyecto, ponía de manifiesto que las franjas horarias que coinciden con la entrada y salida del colegio «son momentos de gran presión de tráfico, al coincidir también con la entrada y salida del trabajo».
Según Triano, más del 80% de los escolares de Priego «viven a menos de 10 minutos andando de su centro escolar», indicando que el proyecto «consiste en establecer unos criterios unificados, que todos los agentes velen por su cumplimiento y que la comunidad educativa conozca para saber lo que se puede y no se puede hacer en cada zona».