La Junta de Andalucía recordó este lunes al Ayuntamiento de Baena que las pruebas que está llevando a cabo la Delegación Territorial de Salud y Consumo, para determinar si el agua que llega a los grifos de los vecinos de dicho municipio está libre o no del Cryptosporidium parvum, «llevan su tiempo» y, en estos casos, «lo primero es la salud».
Así lo precisaron a Europa Press fuentes de la Junta, en respuesta a un comunicado difundido ayer por la alcaldesa de Baena, María Jesús Serrano, quien lamentó seguir «sin noticias» de la Delegación de Salud de la Junta en torno a los resultados negativos en el citado parásito de los análisis que hizo la suministradora del agua en baja en el municipio, Aqualia, y que se remitieron a Salud el pasado viernes, sumándose así a otros resultados anteriores, también negativos, salvo uno, que la Junta no ha facilitado al Consistorio, el cual también espera el resultado del análisis del agua del embalse de Iznájar.
La semana pasada, la delegada de Salud de la Junta, María Jesús Botella, reveló datos de esos análisis y aseguró que los laboratorios que usa la Junta tardan 48 horas en realizarlos, mucho más rápidos que los que realiza Aqualia. El viernes se esperaban los informes sobre la calidad del agua de Iznájar, pero Salud lleva desde entonces guardando silencio.