«Lo que no está en el Plan Hidrológico de Cuenca no existe». Con esa frase tajante despacha el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, la propuesta de la plataforma Unidos por el Agua para realizar un trasvase desde el embalse de La Serena, en la provincia de Badajoz, hasta La Colada. Esa idea forma parte de un amplio paquete de medidas planteado por los vecinos para asegurar el futuro de las comarcas del norte. Hoy domingo está previsto que las comarcas celebren una marcha reivindicativa a Sierra Boyera, que parte a las 9.30 horas de Peñarroya- Pueblonuevo.
Moraleda, en conversación con Diario CÓRDOBA, explica que los planes hidrológicos de cuenca de todo el país se aprobaron en enero de este año para el periodo 2022-2027. En esos documentos se detallan todas las infraestructuras hídricas de España que hay que construir o poner en marcha en los próximos años, así como sus usos. Y en ningún sitio aparece un trasvase de La Serena a La Colada.
Buena voluntad
El presidente de la plataforma vecinal, Miguel Aparicio, aseguró esta semana que dicho trasvase sí aparece en el plan hidrológico para 2027, pero no como un compromiso real sino como una declaración de buena voluntad. Preguntado al respecto, Maldonado respondió que «no hay declaraciones de buena voluntad ni nada que se le parezca. Los recursos hídricos están determinados para unos usos. En ningún caso en el plan hidrológico está esa solución (el trasvase La Serena-La Colada), porque hay otras».
El presidente de la CHG se refiere a la conexión de La Colada con Sierra Boyera, que ahora mismo funciona de manera provisional gracias a una inversión estatal; la obra definitiva está pendiente de aprobación por la Junta de Andalucía y aún tardará años en estar disponible. Esa infraestructura hará que las comarcas del Guadiato y Los Pedroches dispongan, de forma conjunta, de casi 100 hectómetros cúbicos de reserva hídrica, cuando su consumo anual es de 7 u 8 hectómetros. Eso en la teoría; en la práctica y en la situación actual de sequía la disponibilidad de agua es mucho menor. Moraleda aclara que «la solución es La Colada, que tiene reservas para los ganaderos y para uso urbano». Y concluye que «es imposible ese trasvase porque sería comprometer los usos que ahora tiene La Serena. Sería quitar agua de un sitio para ponerla en otro».
Un trasvase posible
Los técnicos de la plataforma Unidos por el Agua, sin embargo, creen que ese trasvase sí sería técnicamente posible, pero habría que hacerlo reclamando derechos sobre el agua que se almacena en La Serena. El plan que presentó la asociación es muy ambicioso en ese sentido: de llevarse a cabo en su totalidad, supondría dotar a las comarcas norteñas de acceso a cerca de 500 hectómetros cúbicos de capacidad teórica, suficiente para casi acabar el siglo al ritmo actual de consumo.
La plataforma demanda 105 hectómetros de La Serena a los que considera que tiene derecho. A ello se suman los 57 de La Colada y los 37 de Sierra Boyera. Además, reclama una obra que también quedó en suspenso hace años, la interconexión con Puente Nuevo, un gran pantano infrautilizado con 282 hectómetros de volumen. En total, suman 481 hectómetros cúbicos, equivalente a la mitad de Iznájar, el mayor embalse de toda Andalucía.