Un mes y medio después del inicio de su aplicación, desaparecen, temporalmente, los cortes de agua dispuestos en Lucena para las tardes de los fines de semana. Unos niveles de almacenamiento ligeramente superiores al 50% sustentan esta moderación de las restricciones, adoptada por el Ayuntamiento como «una prueba» orientada a afinar «el margen de maniobra», apuntaba este viernes María de la O Redondo, consejera delegada de Aguas de Lucena, ante la irregularidad de los tiempos de bombeo de suministro de Emproacsa.

En cambio, y aún sin fecha de finalización, persiste la interrupción diaria del suministro por la noche, impuesta desde comienzos del mes de julio. El alcalde, Aurelio Fernández, respecto a esta medida de ahorro, reconocía que «no sabemos cuándo vamos a levantarla», sobre todo, reiteraba, «porque no tenemos la certeza de las horas» de envío de caudal desde el pantano de Iznájar. El Ayuntamiento prepondera poseer respuestas efectivas ante «situaciones sobrevenidas» y que deriven en «unos depósitos vacíos» porque «perderíamos el control».

Después de que los depósitos de La Calzada y El Cahíz subsistieran con un 70% de su capacidad tras la Feria Real de Nuestra Señora del Valle, esta semana, nuevamente, las reservas han menguado. Entre el jueves y el viernes, el balance arrojaba una pérdida de 0,36 metros.

Redondo insistía en que la evaluación de este fin de semana permitirá saber «cuántas horas nos van a tener con el corazón encogido» si sobreviene cualquier incidencia que suponga la detención del transporte hídrico por parte de Emproacsa. La primera teniente de alcalde describía que, inopinadamente, «pasamos de las 20 horas», obtenidas en los últimos días, a «no saber cuándo nos enganchan».

El Consistorio lucentino continúa exigiendo una reunión a los responsables de Emproacsa a fin de obtener certezas sobre el envío de agua y reclamar, como mínimo, un intervalo, en cada jornada, de 18 horas, Redondo apuntaba que, desde que asumieron funciones de gobierno, «más del 50% de los días» el período articulado ha bajado a 16 horas. No obstante, el primer edil indicaba que, «ahora mismo, con 18, no es suficiente».

El declive del Manantial de Zambra como fuente de captación y las deficiencias estructurales en la red urbana lastran la recuperación de las infraestructuras hídricas de Lucena. Desde la pedanía ruteña reciben, actualmente, 400 metros cúbicos por los 1.800 logrados hace un año y, en la red urbana, las fugas alcanzan el 40%.

Aguas de Lucena prevé, de un lado, poseer «a final de mes», indicaba Redondo, el pliego que promoverá la redacción de un estudio al objeto de evaluar el estado de las canalizaciones de abastecimiento en el casco urbano.

Paralelamente, el Ayuntamiento configurará un listado con calles a las que conferirles prioridad en las intervenciones de sus conducciones. Por ejemplo, el Consistorio ha testado 60 averías, en dos años, en la vía Catalina Martín. Estas obras hallarían dotación económica en el presupuesto de 2024.

Finalmente, el gobierno municipal pretende desplegar, globalmente, en esta anualidad, el pliego ligado la búsqueda de pozos de extracción de agua. La partida, hasta ahora bienal, contempla 122.500 euros.