Las autoridades siguen buscando el origen de la contaminación del agua de Baena, que ha provocado ya seis personas afectadas por un parásito, todas ellas procedentes de la localidad o que habían estado en ella la localidad en el momento en que surgió el foco la semana pasada. La empresa privada Aqualia, que gestiona el abastecimiento en el municipio, ha dado a conocer este viernes los resultados de sus propios análisis, que contradicen en parte a los efectuados por la Junta de Andalucía.
Según Aqualia, el agua de Baena está limpia. En un comunicado, la empresa sostiene que sus propios estudios de laboratorio descartan la presencia en el agua de cualquier bacteria del género Cryptosporidium, la que ha provocado problemas intestinales en seis pacientes y que sí fue detectada por los servicios de salud pública de la Consejería de Salud, lo que motivó la prohibición de beber agua del grifo.
Aqualia tomó las muestras el mismo día que la Consejería de Salud, el pasado 8 de septiembre, pero sus resultados no se han conocido hasta ahora. Se recogieron testigos en los dos manatiales propios de los que se abastece el municipio (llamados Marbella y Fuente Alhama, así como en un punto de la red general ubicado en la calle Catedrático Alcalá Santaella. "Las tres muestras analizadas han registrado ausencia des Crystosporidium Parvum y de cualquier otra especie del género (ausencia de Crystosporidium SPP"), indica Aqualia en su comunicación.
En la red general
Los análisis de la Junta también descartaron la presencia del parásito en los dos pozos, pero sí lo detectaron en la red general (en una ubicación que Salud no ha especificado) en la primera muestra. En una segunda realizada esta semana también dieron negativo, por lo que la Junta ha ordenado repetir las tomas, esta vez con más cantidad de líquido, por si se tratase de un falso negativo. También está analizando el agua de Iznájar, por si la contaminación procede de allí. Estos resultados se esperan para este viernes.
Aqualia ha puesto buen cuidado en detallar el proceso de análisis que ha seguido el laboratorio privado contratado, uno de los pocos que existen en España según reza el comunicado. Difiere del sistema que emplea la Junta, lo que cuestiona los resultados ofrecidos por la Administración pública.
El análisis de Aqualia, diferente
La muestra de agua pasa primero por un proceso de filtración que dura un día. Después, se somete a un procedimiento previo que requiere otros dos días. Finalmente, se realiza la pruena en sí, una PCR similar a las que se realizan para el Covid pero pensada para detectar el Cryptosporidium en concreto, lo que requiere otras 24 horas. En total son cuatro días que no pueden rebajarse de ningún modo con este proceso. La Junta, sin embargo, sólo tarda 48 horas en tener los resultados, según ha explicado la delegada, María Jesús Botella, esta semana.
De todos los análisis públicos y privados, sólo una toma ha dado positivo, la que realizó la Junta en la red general la semana pasada. Este periódico ha solicitado a la Delegación de Salud una aclaración acerca de los resultados divergentes en los análisis. No ha habido respuesta hasta el momento.