La Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) espera tener a finales de este mes de agosto el informe en el que se aporten los resultados de los dos sistemas de tratamiento de agua que se están probando en la depuradora de Sierra Boyera para hacer potable el agua que está recibiendo de La Colada.
El agua que lleva a la citada ETAP procedente del embalse de La Colada fue declarada no apta para el consumo humano por la Junta de Andalucía el pasado 17 de abril por contener un alto nivel de Carbono Orgánico Total (COT). Desde entonces, la administración competente, la Diputación, activó el reparto de agua en cisternas para el suministro a la población al tiempo que se ponían en marcha diversas pruebas en busca de un sistema de potabilización del recurso. Un recurso cada vez en peores condiciones debido a la sequía que no permite la regeneración de los acuíferos. Además, la escasez de agua en Sierra Boyera fue lo que provocó el acuerdo entre instituciones para acometer las obras de urgencia del trasvase desde La Colada.
Las primeras pruebas se centraron en la aplicación del ozono, que han sido desestimadas, porque no se lograron los resultados deseados. Posteriormente se pusieron en marcha los ensayos con ósmosis inversa y ultrafiltración, cuyos resultados son los que, según ha señalado a este periódico el presidente de la Diputación y de Emproacsa, Salvador Fuentes, se conocerán en los próximos días. Según Fuentes, estos informes son fundamentales en dos sentidos. El primero, porque se conocerán los resultados que están obteniendo, es decir, si su aplicación consigue hacer potable el agua tratada, que es el primer gran objetivo. Pero no es menos importante la segunda parte del informe porque será la que clarifique si la puesta en marcha de tales sistemas son viables económicamente.
En concreto, el sistema de la ósmosis inversa es el que se viene utilizando en las plantas desaladoras, donde el volumen de agua que se trata es muy superior al que se recibe en Sierra Boyera, donde la escasez de recurso hace necesario el máximo aprovechamiento posible, algo que no siempre se garantiza por esta vía y haría muy costoso el procedimiento.
Fuentes ha señalado a Diario CÓRDOBA que, aunque como reto más inmediato, por la repercusión que tiene para la población y la industria, está el de la normalización del servicio de abastecimiento, con la potabilización del agua que reciben los casi 80.000 vecinos de las dos comarcas del norte de la provincia de Córdoba, su gran objetivo en materia de política hidráulica es conseguir que se haga realidad la obra del trasvase de Puente Nuevo a Sierra Boyera. El objetivo es dar un solución definitiva al problema del agua en el norte. Mientras ello ocurre, apunta el presidente de la Diputación que se está trabajando en la ejecución de la red de suministro eléctrico para el sistema de bombeo instalado, que remplace definitivamente a los compresores de gasoil. Esta actuación es considerada prioritaria, además de seguir mejorando las dotaciones de la planta de depuración de Sierra Boyera.
Salvador Fuentes insiste en señalar que lo fundamental es dotar a la provincia de infraestructuras que solventen la problemática de cara al futuro, de forma definitiva, porque el problema de la falta de agua es algo con lo que la provincia se va a seguir encontrando cada vez con más frecuencia.