El bombeo del Guadalquivir al embalse Martín Gonzalo empieza en los próximos días

Con la conexión eléctrica de Endesa han culminado las obras de emergencia de la línea de bombeo de agua desde el río Guadalquivir hasta el pantano del Martín Gonzalo, embalse que abastece a unos 42.400 habitantes de la comarca del Alto Guadalquivir, que se encuentra en uno de los niveles más bajos de su historia y que empezará a funcionar en los próximos días. Además de esta actuación, desde la Confederación se ha trabajado en la eliminación de filtraciones, quedando solo una zona de desagüe para uso natural aguas abajo del arroyo Martín Gonzalo.

Las obras se han llevado a cabo a través del Decreto de Sequía, que se publicó el 15 de marzo de 2022. Tras la declaración de emergencia, dado que no había agua para un año, hace justo doce meses se contrataron los trabajos, que se iniciaron en julio, con un plazo de ejecución de seis meses, que se tuvieron que ampliar.

La inversión total ha alcanzado los 2 millones de euros, entre la obra y la asistencia técnica, y a día de hoy, con las precipitaciones de los últimos días, el embalse se sigue encontrando en una situación incluso peor que cuando el pasado año se declarara la emergencia. «Actualmente no se llega al año de garantía de abastecimiento», según el director de explotación de la presa, Pedro Escribano, quien añadió que «se ha buscado una toma alternativa al abastecimiento desde el Guadalquivir, mejorar la calidad del agua conforme fuera bajando el nivel, ya que tenemos solo 2 metros de agua sobre las zonas superficiales, y el sellado de las pérdidas que se venían produciendo del caudal ecológico». En una reciente visita a las obras, el presidente de la Confederación, Joaquín Páez, manifestó que «la situación es preocupante», ya que el embalse almacena actualmente 4,3 hectómetros cúbicos y se encuentra al 21,19% de su capacidad (algo más de 20 hectómetros cúbicos).

Con la intervención, el embalse tendrá capacidad para suministrar 15.000 metros cúbicos de agua al día, con un consumo actual de 9.000 metros cúbicos, que el próximo verano alcanza hasta los 14.000 metros cúbicos.

La toma flotante fue la primera actuación que se ejecutó y se puso en servicio en agosto del año pasado. Consta de tres bombas sumergibles, que se montó el pasado mes de marzo.

Trabajos subacuáticos

La reducción de pérdidas se ha realizado mediante trabajos subacuáticos para reparación de fisuras en la pantalla de la presa, así como a través de la instalación de dos bombas sumergibles con control automático por nivel de aforo y caudalímetro, tuberías de impulsión y conexión con desagüe de fondo e instalaciones eléctricas a pie de presa. 

Por último, la obra de mayor envergadura ha sido el pretratamiento de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), con un depósito de agua bruta de 7.500 metros cúbicos de hormigón armado.

Suscríbete para seguir leyendo