Déficit hídrico

Las pruebas con ozono en La Colada darán comienzo la próxima semana

Emproacsa tendrá la instalación concluida en poco más de un mes | El sistema se colocará en la primera arqueta de la ETAP de Sierra Boyera

Punto de captación de agua en el embalse de La Colada.

Punto de captación de agua en el embalse de La Colada. / CÓRDOBA

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

La Empresa Provincial de Aguas de Córdoba (Emproacsa) espera poder empezar con las primeras pruebas del tratamiento de agua del embalse de La Colada con ozono a finales de la próxima semana. La entidad ha optado por esta actuación tras haber resultado insuficientes los tratamientos habituales con productos químicos. Estos primeros trabajos, que tendrán un plazo de conclusión aproximado de algo más de un mes, serán posibles porque Emproacsa ha logrado un acuerdo de cesión de un equipo que estaba ya prácticamente terminado.

Según ha explicado a este periódico el jefe del área de producción de la entidad, Luis Moya, las empresas potabilizadoras optan por la aplicación del ozono cuando los procedimientos tradicionales no dan el resultado deseado. Estos productos suelen ser derivados del cloro y tienen una doble función como es la oxidación y la desinfección del agua, pero que en el caso de La Colada, al ser un embalse que desde su construcción no ha llegado a usarse hasta ahora y no ha regenerado su agua, ésta presenta una peor calidad, por contener mayor cantidad de contaminantes. Además, añade, los sistemas de potabilización instalados en la ETAP de Sierra Boyera estaban previstos para el tratamiento del agua de este embalse que ahora está seco.

Así, ante los altos niveles de carbono orgánico total (COT) del agua de La Colada, se va a recurrir a la aplicación de ozono, como un sistema de pretratamiento previo al procedimiento tradicional. Es decir, cuando el agua llega a la ETAP de Sierra Boyera, en una primera arqueta el agua es tratada con el ozono, para después pasar a la segunda estación de tratamiento final, a donde llegará ya en unas condiciones mucho más idóneas, debido a la mayor capacidad de oxidación y desinfección del ozono, explica Moya. Así, añade el técnico, una de las pocas desventajas que presenta este procedimiento es la necesidad de la instalación del equipo, pero tiene como ventaja la menor producción de residuos.

Empresas especializadas

El sistema de tratamiento del agua con ozono, con capacidad para 19.000 metros cúbicos diarios, empieza, según ha explicado Luis Moya, con la introducción de oxígeno puro (O2), bien procedente de empresas especializadas en ello o bien tratando el aire y eliminando el hidrógeno, en el dispositivo en cuestión, llamado generador de ozono, que por medio de una descarga eléctrica de alto voltaje transforma el O2 en O3 (ozono), que «es una molécula nueva más oxidante».

Una vez conseguida la transformación, se introduce por medio de unos difusores instalados en el fondo de la primera arqueta y entra en contacto con el agua en forma de «burbujas», que son las que actúan en la oxidación y desinfección del líquido elemento. La dosis ideal para que el tratamiento sea el correcto es de entre 2 y 4 miligramos de ozono por litro de agua.

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