El presidente de Emproacsa, Esteban Morales, ha explicado este marte tras la reunión con los alcaldes de Los Pedroches y el Guadiato, que, desde la Empresa Provincial de Aguas se ha reclamado a la Junta que aporte el informe sobre la valoración del riesgo y la proporcionalidad de la medida a tomar en relación con el problema surgido en el agua de La Colada para considerarla no apta para el consumo humano, pero que no se ha recibido.
Morales ha recordado que una vez abordada la solución más viable para solventar el problema de la escasez de agua en Sierra Boyera, que era, según acordaron las tres administraciones implicadas, Diputación, Junta y Gobierno central, que era el enlace desde La Colada, Emproacsa, como entidad gestora, ha estado trabajando permanentemente para cumplir con su cometido, que era el de hacer posible la llegada de agua potable a los domicilios de los municipios del norte, lo que se materializó hace un mes, con el suministro exclusivo de La Colada porque Sierra Boyera estaba vacío. A partir de ahí, ha señalado el máximo responsable de la empresa provincial, se ha trabajado intensamente en ese objetivo y se han realizado a diario los controles sobre la calidad del agua (hasta siete diarios).
Ha recordado el diputado provincial que la exigencia de tan bajo nivel de carbono orgánico total (de 7 puntos) es una novedad en la normativa sobre la calidad del agua incorporada en un decreto de enero de este año, antes el límite era muy superior y ha insistido en que el COT no es perjudicial para el ser humano. Aún así, señala que desde que se conoce esta anomalía se ha venido trabajando en la reducción de los niveles que estaban en 39 y en dos semanas se dejó en 9, dos puntos por encima de lo permitido, motivo por el que la Junta ha tomado la decisión de calificar de no apta para el consumo del agua procedente de La Colada.
Para revertir esta situación ha recordado Esteban Morales que se están trabajando con Ozono, lo que no solo eliminaría los posibles agentes negativos del agua, sino que abarataría mucho el proceso de potabilización del agua, pero tiene, por ahora, el inconveniente de que serán necesarios dos meses para su total puesta en marcha. La instalación del procedimiento de potabilización con ozono tendría un coste de entre 300.000 y 400.000 euros, como ya informó ayer este periódico. Dicha instalación, una vez puesta en marcha, pasará a ser definitiva.