PUBLICADO EN EL BOLETÍN OFICIAL DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA

Cultura declara Bien de Interés Cultural el mausoleo y el panteón de la vizcondesa de Termens de Cabra

Se encuentran ubicados en la Fundación Escolar Termens y el cementerio municipal San José

Las autoridades, ante el conjunto escultórico reconocido como BIC.

Las autoridades, ante el conjunto escultórico reconocido como BIC. / MORENO

José Moreno

José Moreno

Con la publicación este jueves 23 de marzo en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía de la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) , con la tipología de monumento, del Mausoleo de la Vizcondesa de Termens, obra del escultor valenciano Mariano Benlliure Gil (1862-1947), Cabra suma uno de sus más destacados elementos patrimoniales al Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz.

El delegado territorial de Cultura, Eduardo Lucena, junto al alcalde Fernando Priego; el delegado municipal de Patrimonio, Francisco Casas; las Hijas de la Caridad, Isabel Guardia y Pilar Pedrosa y el profesor Salvador Guzmán, han dado a conocer la noticia ante el propio mausoleo. Esta declaración fue solicitada hace cuatro años por el Consistorio egabrense para proteger aún más un elemento escultórico que custodian las Hijas de la Caridad en la capilla funeraria de la Fundación Termens.

Se trata de una declaración que afecta no sólo a este monumento funerario donde descansan los restos de la vizcondesa de Termens, Carmen Giménez Flores (1867-1938) junto a los de sus padres José Giménez y María de la Sierra Flores, sino también al panteón que se ubica en el cementerio municipal San José.

El núcleo del complejo escultórico, una de las obras más representativas de Benlliure (1862-1947), está realizado en mármol de Carrara y representa a las figuras yacentes de la vizcondesa y sus padres presididos por una figura femenina, alegoría del alma de la vizcondesa, que esparce flores. En las paredes se encuentran las obras en bronce, también de Benlliure, de Misericordia, que anteriormente ocupaban el friso del panteón del cementerio y dos puertas con ángeles del mismo autor. En un lateral, adosado a la pared, también se encuentra un altar con la figura en mármol de la Virgen del Carmen.

El mausoleo de la vizcondesa de Termens, una de las obras más representativas de Mariano Benlliure, uno de los grandes maestros del realismo español y uno de los escultores más relevantes de su época, fundamentalmente entre la sociedad burguesa y aristocrática de la España del cambio de siglo, fue encargado en 1908, por Carmen Giménez Flores, vizcondesa de Termens.

En 1931, por decisión de su promotora los elementos escultóricos del panteón fueron desmontados y trasladados a una capilla vinculada a la Fundación Escolar Termens que en beneficio de alumnos humildes estaba construyendo la vizcondesa.

En el altar principal de esta capilla aparece el tríptico de la Anunciación en bronce con San Juan Bautista y San José en mármol blanco, con otro relieve marmóreo del Padre Eterno, procedentes todos de la fachada posterior del original.

En el centro de la capilla aneja a la nave principal, se instalaron los sepulcros en mármol y la figura alegórica que tallara Benlliure, los cuales se modificaron por su parte posterior con unas pilastras realizadas para adaptarlos a su nueva instalación. En las paredes de esta capilla sepulcral se disponen los relieves en bronce que en su día fueron el friso del panteón original, así como dos puertas del mismo metal con ángeles en relieve y que también lo eran en el primitivo monumento.

A un lado del enterramiento adosado a la pared se instaló el altar con la Virgen del Carmen en mármol, que presidiera el ara principal de la capilla del cementerio. La mesa adosada del altar mayor se decoró con aplicaciones en bronce de dos grupos de ángeles pareados procedentes de la capilla original del cementerio.

Precisamente, el pasado año 2022 al cumplirse el 160 aniversario del nacimiento y el 75 aniversario del fallecimiento del escultor, los relieves funerarios usados por el artista para el mausoleo de la vizcondesa de Termens, se expusieron en la nueva Galería de Escultura de los siglos XIX y XX del Museo de Bellas Artes de Valencia (Mubav) junto a una serie de importantes obras artísticas no solo de Benlliure sino también de otros artistas como Octavio y Carmelo Vicent, Enrique Giner, José Capuz, Francisco Marco, José Pinazo o Vicente Beltrán Grimal, guardadas en sus almacenes desde hace décadas.

Ejemplo de la escultura de finales del siglo XIX

El proyecto creativo y metodología técnica seguida por Mariano Benlliure es un ejemplo representativo de la escultura de finales del siglo XIX. De hecho, cuando el escultor acepta el encargo de realizar las obras escultóricas y arquitectónicas del panteón de la vizcondesa de Termens, era ya un escultor afamado establecido en Madrid, inmerso en una etapa de éxitos que le había propiciado tanto encargos entre los gobiernos de la Restauración y la Casa Real, como otros frutos de la pugna en concurso frente a otros artistas. En esta época el escultor valenciano introduce las novedades temáticas que entonces pone de moda el Art Nouveau, combinadas con su maestría en relieves menudos, florales y ondulante. En este sentido, en el altar de la Virgen del Carmen elaborado para el conjunto de la Vizcondesa, quizá la obra más valiosa de las que conforma este mausoleo, se puede apreciar cómo el artista valenciano se aparta de la iconografía religiosa propia de la imaginería tradicional y utilizada repetidamente por él, para crear una representación extraordinaria de clara influencia modernista.

El monumento funerario de la vizcondesa de Termens constituye un conjunto monumental de gran relevancia histórica, artística y cultural, al ser un testimonio de la propia historia de Cabra promovido por un personaje como fue Carmen Giménez Flores, que partiendo de unos orígenes humildes adquirió el título de vizcondesa de Termens a través de su relación con Antonio de Orleans, infante de España y duque de Galliera, esposo de la infanta Eulalia de Borbón, hija menor de Isabel II y hermana de Alfonso XII, como bien reflejó en su biografía La Infantona. Rival de la Infanta Eulalia. Carmela Giménez, la vizcondesa de Termens, obra del director del IES Aguilar y Eslava y presidente de la Fundación, el egabrense Salvador Guzmán Moral.