UN ‘ViDEoFóRUM de atención e innovación social’ abre el programa de actos en la filmoteca de andalucía

La Fundación EMET cumple 40 años de labor social por las personas vulnerables

La entidad cuenta con una comunidad terapéutica en el paraje de La Muela, paraje entre Montilla, Montalbán y La Rambla | El Programa ‘Ödos’ atiende a niños y a mujeres inmigrantes en riesgo de exclusión

Mujeres que participan en los proyectos de EMET en el centro de La Muela.

Mujeres que participan en los proyectos de EMET en el centro de La Muela. / José Antonio Aguilar

Juan Pablo Bellido

Juan Pablo Bellido

La Fundación EMET desarrollará a lo largo de este año un amplio programa de actividades para conmemorar la labor social que viene desempeñando desde hace cuatro décadas. Por este motivo, la Filmoteca de Andalucía acogió el pasado jueves la primera sesión del Videofórum de Atención e Innovación Social, durante la que se proyectó la película 27 horas, dirigida por Montxo Armendáriz.

La actividad continuó con una mesa-coloquio sobre adicciones presentada por Alfonso Fernández, presidente de la Fundación EMET y moderada por Fernando Izquierdo, director de programas de la entidad, que contó con la participación de Luciano Poyato, presidente de la Red de Atención a las Adicciones (UNAD), así como de José Chamizo, defensor del Pueblo Andaluz entre 1996 y 2013 y de Magdalena de Miguel, directora del Centro Provincial de Drogodependencias.

La Fundación EMET surgió en Córdoba en 1983 como asociación benéfico-social con el objetivo de atender a personas con problemas de adicciones y patologías asociadas y puso en marcha una comunidad terapéutica y una residencia de menores en La Muela, un paraje situado entre los términos municipales de Montilla, Montalbán y La Rambla.

Participantes en las actividades de EMET, en una imagen de archivo.

Participantes en las actividades de EMET, en una imagen de archivo. / CÓRDOBA

Desde allí desarrolla un programa residencial libre de drogas que se basa en un modelo jerárquico con etapas de tratamiento que pretenden reflejar niveles cada vez mayores de responsabilidad personal y social.

Experiencia grupal

«Una característica esencial en la comunidad terapéutica es el establecimiento de una intensa experiencia grupal, convirtiendo al paciente en sujeto activo y protagonista de la dinámica comunitaria, compartiendo las normas y roles supervisadas por los terapeutas, involucrándose en el buen funcionamiento del grupo», resaltan desde la entidad.

En 1990, y atendiendo las situaciones diferenciales vividas por las mujeres drogodependientes, la entidad entendió necesario crear un recurso específico en el que las usuarias se sintieran seguras durante su proceso de tratamiento, interviniendo con perspectiva de género y de trauma. De esta forma nacía la primera comunidad terapéutica femenina de Andalucía que, a fecha de hoy, sigue siendo la única.

«En estos cuarenta años, la entidad ha querido mirar hacia otras realidades, como la que padecen los menores con problemas de conducta o las mujeres subsaharianas acompañadas de menores o embarazadas, que son víctimas potenciales de redes de trata, para brindarles el acompañamiento necesario que les permita ser agentes de su propio cambio», precisan desde el colectivo.

Fue así como surgió en 2018 el Proyecto Ödos, una iniciativa pionera en España que nació para prestar atención integral a mujeres y a menores de origen africano y evitar que caigan en la trata de personas. «El programa ofrece itinerarios personalizados de acogida y acompañamiento que están salvando muchas vidas», explican desde EMET.

Auxiliadora Fernández, Alfonso Fernández y Fernando Izquierdo.

Auxiliadora Fernández, Alfonso Fernández y Fernando Izquierdo. / José Antonio Aguilar

Gracias a la labor de la Red Ödos, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Montilla, estas personas en movilidad tienen acceso a una intervención integral en un entorno seguro que abarca desde la asistencia jurídico-administrativa especializada hasta la atención psicológica, social y educativa personalizada, a través de una primera fase de acogida, que se extiende durante tres meses, y una segunda etapa de acompañamiento para la inclusión social de estas mujeres y niños.

En el plano jurídico, la labor de Ödos contempla tanto la detección de problemas o disfunciones e intervención jurídica, en función de las distintas casuísticas, como el acompañamiento posterior a la primera asistencia letrada que reciben en el lugar de entrada y seguimiento de la situación jurídica, a fin de subsanar cualquier incidencia en trámites sucesivos que pudiera perjudicar a su protección.

Un proyecto pionero que, en su primer lustro de vida, se ha convertido en un referente andaluz. Prueba de ello fue el premio concedido por el Ministerio de Igualdad o el Premio Andalucía +Social otorgado por la Junta de Andalucía en el año 2020.

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