Del taller a la pasarela
La presentación de una colección de moda es un acontecimiento sobre el que recaen miles de miradas e infinidad de focos que captan cada detalle de la propuesta. Después llegan las valoraciones, los aplausos y, posiblemente, la gloria. Alejandro Gómez, Palomo Spain, viene saboreando las mieles del éxito tras cada nueva colección.
Las principales pasarelas del mundo se han visto arrolladas por las atrevidas propuestas del creador maleno, que ha convertido en arte un compendio de recuerdos de sus orígenes, de ilusiones sobre una sociedad más igualitaria y sin corsés, y de reconocimientos a movimientos culturales o acontecimientos históricos que le han marcado, lo que ha permitido descorchar la efervescente creatividad del artista. Moscú, París, Madrid y Nueva York no dejan de sorprenderse cada vez que Palomo abre el baúl de su inspiración y la desparrama sobre las moquetas de las pasarelas.
La última, The Closet, otra vez en la Gran Manzana, es una mirada a la infancia del creador y sus iconos y, de nuevo, ha vuelto a contar con las bendiciones de los foros más solventes sobre la materia. Pero cuando cada uno de los diseños pisa la pasarela viene a culminar el complejo proceso de convertir una idea, un concepto, una inspiración, en una prenda tangible. El resultado no es, ni mucho menos, fruto del azar ni de la suerte, sino de una orquesta perfectamente dirigida por la batuta del diseñador de Posadas. Palomo vigila cada puntada hasta que el trabajo supera el backstage.
Son varios los pasos que una creación tiene que ir superando antes de verse en el cuerpo del maniquí que lo paseará entre los flashes y las miradas escrutadoras de todo el mundo. El propio diseñador desentraña para CÓRDOBA el proceso creativo que esconde cada uno de los diseños que le han llevado a la gloria.
