La provincia de Córdoba cuenta con multitud de atractivos turísticos, desde la capital con sus cuatro Patrimonios de la Humanidad, a la riqueza arquitectónica e histórica de sus municipios, pasando por su paisaje natural o su gastronomía. Uno de los reclamos que más llama la atención son, sin embargo, sus castillos, algunos archiconocidos como el castillo de Almodóvar, y otros que pasan más desapercibidos para el público.

Pero basta con profundizar un poco más en la geografía e historia de la provincia para descubrir un patrimonio aún más singular como el que conforman sus castillos. Un mapa de 70 fortalezas (una treintena de ellas visitables) que salpican la geografía cordobesa y cuyo origen está, en parte, en la privilegiada ubicación estratégica. Un legado de siglos que conforman un valioso testimonio arquitectónico, cultural e histórico.

Uno de los aspectos a destacar de los castillos de la provincia es la singularidad de cada una de estas construcciones. El de Almódovar del Río ha sido elegido en varias ocasiones como uno de las fortalezas más impresionantes de Andalucía y ha sido reconocido internacionalmente gracias a su aparición en películas y series como Juego de Tronos. Sin embargo, hay otros dignos de mención, como el de Espejo o el de Zuheros, ubicado en uno de los pueblos más bonitos de España.

El castillo más alto de España

Sin embargo, una característica que muchos desconocen de los castillos de Córdoba es que en la provincia se encuentra el castillo con la torre más alta de España. Se trata del castillo de Belalcázar, ubicado en la comarca de Los Pedroches, de estilo gótico-militar y cuya torre mide 47 metros.

Imagen del Castillo de Belalcázar. A.J. GONZÁLEZ

Belálcazar: la joya del norte

El castillo de Belalcázar es una de las joyas arquitectónicas de Córdoba, uno de esos monumentos emblemáticos de belleza y porte señorial que ha trascendido fronteras. Levantado en el siglo XV, la fortaleza se estableció sobre un asentamiento romano, al que siguieron los musulmanes, que también edificaron una fortaleza, Gafiq, en cuyo interior se levantó el castillo gótico que hoy domina el paisaje de Los Pedroches.

Tras la conquista cristiana y entrado ya el siglo XV, el rey Juan II de Castilla crea el señorío de Gahete al donar esas tierras al Maestre de la Orden de Alcántara, D. Gutierre de Sotomayor, «como pago a sus servicios a la corona». Será él quien comience la construcción del castillo. A su muerte su hijo y su nuera, Alfonso de Sotomayor y Elvira de Zúñiga, «dos de los linajes más poderosos de entonces, muy próximos después a los Reyes Católicos», completan el proyecto de construcción y serán los responsables del actual aspecto interno y externo de la fortaleza. Enrique IV les concedió el título de Condes de Belalcázar, nombre que llevaría esta población a partir del siglo XV en honor a sus señores.

La fortaleza tiene una silueta muy característica que la diferencia de otras construcciones similares, con ocho torres entre las que destaca la Gran Torre del Homenaje.

La Torre del Homenaje domina el Castillo de Belalcázar. Rafa SÁnchez

Visitas al castillo de Belalcázar

Actualmente, el enclave está cerrado a la visita pública, pero próximamente se habilitará el servicio de visitas guiadas de carácter gratuito. Más información aquí.