TRES MESES DE TRABAJOS

El Ayuntamiento de Palma del Río restaurará dos torres de la muralla almohade

La actuación asciende a 88.000 euros, que será sufragada en un 60% por la Diputación y el resto por las arcas municipales

La alcaldesa, junto a concejales, técnicos y empresa constructora presentan el proyecto.

La alcaldesa, junto a concejales, técnicos y empresa constructora presentan el proyecto. / E. MANZANO

La alcaldesa de Palma del Río, Esperanza Caro de la Barrera, ha presentado el proyecto de restauración y conservación de las torres de la muralla almohade en calle presbítero José Rodríguez y Fuentecilla de los Frailes, apuntando que “cuando se construía la cerca almohade en Palma, se estaba construyendo la base de la Giralda de Sevilla”, claro está “como alminar de la entonces mezquita”. Estos torreones de la cerca medieval, siglo XII, tienen peculiaridades que se van a proteger. Por un lado, la torre en Presbítero José Rodríguez conserva una escalera de acceso que tras su rehabilitación va a permitir que sea visitable; por otro lado, en la cámara del torreón en Fuentecilla de los Frailes cuenta con un grabado en la bóveda, apuntan desde el proyecto técnico “una ballena y barco, y grabado de un pájaro”, que también se va a restaurar. Igualmente esta torre se va a dotar de una escotilla para permitir su acceso directo.

La nueva actuación en la muralla almohade, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 2002, asciende a 88.000 euros, el 60% lo afronta la Diputación, y el resto, un 40%, se asume desde las arcas municipales. Las obras de restauración se han adjudicado a la empresa local Dodica, y el proyecto de redacción lo han realizado los arquitectos locales Dionisio de la Rosa, que asume la dirección de obras, Antonio Raso y César Egea. Además hay un equipo multidisciplinar para afrontar esta intervención de restauración y conservación, Araceli Rodríguez, de Arqueología y Gestión SL, la restauradora Virginia Cabrera, y el proyecto de restauración que firma David Montes.

Recuperación volumétrica perdida

Las actuaciones que se van a realizar en las torres van desde la recuperación volumétrica perdida (tratamiento en tapial), es más acusado en Presbítero José Rodríguez; intervenciones en las grietas (hay fisuras en los interiores), limpieza superficial en todos sus paramentos, así como desinfección, actuación en los mechinales, intervención en las cámaras interiores, en este punto recuperando los grabados interiores aparecidos por la restauradora especializada, en este caso es en la torre de Fuentecilla de los Frailes, se adecuará y formalizará la cubierta en ambos torreones incorporando la escotilla para acceso directo en Fuentecilla de los Frailes. Así como rehabilitación de los escalones interiores y recrecido de pretil. En cuanto a la torre en Presbítero José Rodríguez, destaca que será visitable desde el jardín, entrada por calle Cardenal Portocarrero, junto a Palacio Portocarrero y y Museo Municipal, donde se rehabilitará la escalera existente y se colocará una barandilla de protección con puerta en el acceso de la torre.

La alcaldesa recuerda que el Ayuntamiento inició hace tres décadas la recuperación del conjunto patrimonial, en concreto de la muralla almohade, con intervenciones en sus tramos, lienzos, y en sus torres. Afirma que su puesta en valor es darlo a conocer. En primer lugar, dice que a los propios vecinos, apuntando la importancia de “conocer una de nuestras señas de identidad, la muralla, que es una de las mejores fortificaciones de Andalucía”. Apunta que cuenta con 11 torreones, 8 de titularidad pública y tres privados. Caro de la Barrera señala que es una de las grandes fortalezas para el turismo, describe que la muralla encierra el conjunto patrimonial , parroquia de la Asunción, Palacio Portocarrero y antiguo convento de Santa Clara, dice que “Santa Clara, un bien patrimonial del siglo XVI, en el interior de la muralla del siglo XII y que alberga el Museo Victorio y Lucchino, siglo XX”, resaltando así el atractivo para “un turismo de calidad”.

La regidora ha repasado las diferentes intervenciones en la recuperación y conservación del patrimonio acometidas con fondos Federa, desde las arcas municipales, y con la línea del 1,5 Cultural.

La muralla, un vínculo de nueve siglos de historia

La muralla almohade, como identidad de la ciudad, un vínculo de 9 siglos de historia, es una construcción de tapial, algunos elementos de ladrillo, forma una planta irregular que se corona con el adarve, que permitía el acceso a las torres y la comunicación entre ellas, además de la defensa de la villa. El recorrido de intervenciones en el fortín medieval, en una primera etapa arranca en la década de los 60 y 70 en la calle Muralla y Rosales. Ya en 1985 se intervino en el torreón que hace esquina entre las calles Rosales y Rioseco; seguidamente, al comenzar las obras de restauración de Santa Clara, año 1999, bajo la dirección de los arquitectos César Egea y Pedro Dugo, se intervino en el lienzo de muralla que conforma la fachada del convento a la calle Río Seco.

Son datos cronológicos de actuación que recoge la conservadora local Reyes Lopera en un informe sobre la muralla almohade. También se recoge que en los años 2008 y 2009 se realizaron intervenciones en la zona de la Alcazaba, consolidación de los lienzos recayentes a Rioseco con la reintegración de los restos de muros y torreones. Ya en 2011 y 2015, el espacio conocido popularmente como Mesa de San Pedro, Alcazaba, fue objeto de las obras definitivas para su puesta en valor. También se han consolidado los paños de muralla en las calles Rosales, Presbítero José Rodríguez, Fuentecilla de los Frailes y Plaza Cristo de la Expiración, puertas de entrada en plaza por Cardenal Portocarrero y torre de las Angustias.

Por otro lado, desde la iniciativa privada, Palacio Portocarrero ha consolidado torreón en calle Muralla y ahora acometen un proyecto, junto a la restauración del balcón de Portocarrero, de un torreón colindante.

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