Una exposición revela en Lucena la presencia en el arte de la Virgen de Araceli

El profuso y reservado reflejo de la Virgen de Araceli en disciplinas estéticas y visuales cincela la exposición Araceli en el arte. Una admirable muestra que recorre, en dos plantas de la Casa de los Mora de Lucena, la representación de la iconografía de la Patrona de la localidad, iniciada en el siglo XVII, afianzada en la centuria del XIX y culminada con las coronas encargadas al orfebre sevillano Cayetano González. 

Este 75 aniversario de la coronación canónica motiva la recopilación de una veintena de esculturas, aproximadamente 30 recreaciones pictóricas y una escogida selección de piezas de orfebrería, dibujos y ejemplos inestimables de partituras, poesías o pregones declamados a la Virgen de Araceli.

La silueta inconfundible y la reconocible esencia armonizan el inabarcable legado artístico. 

Entre las piezas y expresiones patrimoniales exhibidas, algunos de ellos por primera vez manifestados al público, sobresalen, por ejemplo, la Urna de la Demanda Rica, datada en el siglo XVIII y cuyo origen se localiza en América.

Ejemplares originales y singulares reproducciones componen una reseñable compilación del grabado, como el publicado, en 1851, por la cofradía aracelitana, al dictarse el reconocimiento de su patronato en el municipio. Además, un particular ha enviado una composición con el marco dorado; dos más proceden de los conventos de Santa Ana y Santa Clara de Montilla y otro encaja la firma de la autora local Isabel Jurado.

El repertorio de esculturas presentes en la muestra, de eminente interés, incluye a una talla alojada, igualmente, en el convento de Santa Ana de Montilla, realizada por las hermanas Cuetas; la imagen primitiva de la hermandad filial de Málaga; otra Virgen de Araceli perteneciente a la iglesia de San Francisco de Asís de Rute; un relieve del rostro de la Virgen de Araceli, que se estrena en esta cita, y cuyo artífice es Alberto Chica; y la imagen que, antiguamente, encarnaba a la patrona de Palenciana. 

Del convento dominico Madre de Dios de Baena procede un cuadro de especial atractivo, que se retrotrae al siglo XVIII, y numerosos templos lucentinos aportan a sus réplicas de la Virgen de Araceli. Esta exclusiva exposición recibe préstamos de parroquias, instituciones y colecciones particulares, así como de las hermandades filiales, y sólo podrá ser visitable hasta el próximo día 22.