POSADAS

Los Premios Rosa Malena reconocen la trayectoria de tres empresas familiares y dos colectivos sociales

El Auditorio Municipal Alcalde Felipe Pérez Fernández de Posadas acogió a más de 200 personas para asistir a la entrega de los galardones

El Auditorio Municipal Alcalde Felipe Pérez Fernández de Posadas acogió a más de 200 personas para asistir a la entrega de los galardones.

El Auditorio Municipal Alcalde Felipe Pérez Fernández de Posadas acogió a más de 200 personas para asistir a la entrega de los galardones. / E. GUZMÁN

El Ayuntamiento de Posadas ha hecho entrega este sábado de los Premios Rosa Malena en una gala celebrada en el Auditorio Municipal Alcalde Felipe Pérez Fernández con la asistencia de más de 200 personas.

Estos galardones, que cumplen su tercera edición y toman su nombre de una especie floral creada en 2006 por Plantas Continental en homenaje a todas las mujeres de Posadas, reconocen los méritos y la trayectoria vital o profesional de personas, empresas y colectivos que han dejado lo mejor de sí mismos para mejorar la vida de sus vecinos y vecinas.

En primer lugar se concedió el premio común a la identidad malena artesana y tradicional a tres familias muy conocidas en la localidad por su dilatada trayectoria empresarial, dedicadas en cuerpo y alma a tres negocios que siguen endulzando la vida de los malenos y malenas: Confitería Soler, Helados Candela y Churrería Muñoz.

La familia Soler Soler, que se instaló en Posadas en 1964 de la mano de Paco y Petri, ya va por la tercera generación y ha sabido dotar al pueblo y a sus gentes de sabor a pastelería tradicional con resultados de excelencia incuestionable. Sus famosos cipotitos malenos son el mayor ejemplo.

Desde la comunidad valenciana llegaron en 1951 Alberto Candela y su mujer Conchi con sus helados y turrones artesanales, que setenta años después siguen deleitando los paladares de vecinos y visitantes. Su hija Conchi y su yerno, Salvador Pinteño, cogieron el testigo que posteriormente pasó a sus hijos.

En 1959 inició su trayectoria la familia Muñoz Ruiz, liderada por José y Mercedes, con la churrería de la calle Gaitán. Hoy en día aquellos jeringos continúan con la misma esencia gracias a la tenacidad de sus hijos por mantener vivo el legado familiar. También destacaron durante dos décadas por sus patatas fritas Hernández.

Dos colectivo sociales

El cuarto y quinto premios de la noche vinieron a reconocer los valores sociales encarnados por la Asociación Dolmen y por las personas voluntarias del Banco de Alimentos. El primer colectivo comenzó hace treinta años con su labor de prevención y ayuda al drogodependiente y actualmente presta otra serie de servicios, orientados todos a la integración social.

El trabajo silencioso, anónimo, pero de una generosidad incalculable de los voluntarios y voluntarias del Banco de Alimentos con el objetivo de que algo tan básico como la alimentación no falte en ningún hogar fue también merecedor del Premio Rosa Malena.

El Ayuntamiento también obsequió con un detalle a las azafatas de la gala, pertenecientes a la asociación Detumo, y al presentador, Rafael Valenzuela, redactor de Diario CÓRDOBA. Y se agradeció la colaboración de la artesana, Ana Magdaleno, y de la asociación de cesteros.

El alcalde, Emilio Martínez, elogió el nivel de asociacionismo y la cantidad de proyectos que inundan al Consistorio, a la misma vez que animó a sus vecinos a seguir construyendo y presumiendo de Posadas. 

El colofón al evento lo puso la actuación del grupo cordobés Capachos.

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