Patrimonio | Inversión empresarial

Una nueva era para Moratalla

Magtel baraja para el palacio continuar con el proyecto de convertirlo en hotel de 5 estrellas | La empresa quiere reabrir las visitas del público a los jardines, declarados BIC, en primavera

Los jardines del Palacio de Moratalla

FRANCISCO GONZÁLEZ

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

La adquisición por parte del grupo empresarial Magtel del Palacio de Moratalla y sus jardines da una nueva oportunidad a un recinto palaciego sobre el que había en la Vega del Guadalquivir grandes expectativas. Con la llegada de la familia López Magdaleno, Moratalla entra en una nueva era que podría convertirse en la segunda edad de oro de un espacio que, en sus tiempos, fue alojamiento para las visitas a la comarca con fines cinegéticos del rey Alfonso XIII.

Aunque no está completamente perfilado, fuentes de la familia titular de Magtel han indicado a este periódico que el recinto reúne todas las características para acabar de convertirse en un hotel de cinco estrellas superior, proyecto que ya inició el anterior propietario (antes del Banco de Santander), el duque de Segorbe, que, incluso, inició las obras de adecuación. En el interior de las instalaciones ya hay trabajadores restaurando las zonas deterioradas y acometiendo intervenciones nuevas

El otro gran frente que tiene que acometer Magtel es el de la recuperación del entorno vegetal del palacio, los jardines, que están declarados Bien de Interés Cultural; los paseos forestales y la parte de huerta, arboleda y naranjos que, debido a los años que ha estado cerrado el recinto, presentan notables deterioros. La normativa legal impone que al ser un espacio BIC sus propietarios tienen que mantenerlos en perfecto estado y establecer un horario público de visitas, actividad que, si todo va bien, podría recuperarse en la próxima primavera. En estos momentos hay árboles sujetos con cinchas para evitar su caída, otros necesitados de podas y talas que los recuperen y bastantes tramos de los alrededores de los jardines principales en los que son necesarios trabajos de desbroce y reforestación.

Una oportunidad

Acerca de la adquisición de este emblemático recinto de la Vega del Guadalquivir, ubicado en el término municipal de Hornachuelos, las fuentes consultadas indican que "surgió la oportunidad de hacerse con este bien, que está cerca de nuestro territorio, donde hemos nacido, en una comarca donde tenemos intereses como es Posadas, Hornachuelos o Palma del Río y decidimos comprarlo". A partir de ahí, señalan desde la familia López Magdaleno, "tenemos que plantearnos la forma de recuperarlo y conseguir beneficio de él. El beneficio se ve cada vez que vienes, porque todo ha tendido hacia conseguir un gran hotel, un gran hotel de calidad, de cinco estrellas, y se podría enfocar por ahí. Lo estamos analizando, igual que estamos barajando otras posibilidades y viendo que realmente sea algo de interés y que lo pueda disfrutar toda la sociedad". 

Estado actual de algunas de las habitaciones.

Estado actual de algunas de las habitaciones. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Esta idea la fortalece el hecho de que ya se había trabajado en ello y hay obras hechas en el palacio con esa finalidad. "Cuando hemos llegado nos ha sorprendido que, por un lado, estaba la parte palaciega, que es la que todo el mundo conocía, y otra parte en la que se ve que todo lo que se ha hecho tendía a la construcción de un gran hotel, tanto a nivel de entrada como en las habitaciones y demás, así que tendríamos que ir hacia esa línea", porque, además, "sería otra manera de apoyar el potencial turístico de una ciudad como Córdoba con cuatro declaraciones patrimoniales de la Unesco", apuntan.

El otro gran reto es el de recuperar el entorno vegetal para que cada zona vuelva a tener la finalidad para la que se creó y recuperar las visitas lo antes posible. "Son zonas que han estado sin cuidado durante mucho tiempo y tenemos que recuperarlo y para ello es necesario contar con todos los permisos pertinentes de Medio Ambiente, con la intención de que los jardines recuperen su esplendor original". En cuanto a las visitas, la idea de la empresa es que se puedan recuperar en la próxima primavera. Al respecto, se hace un apunte desde la entidad, y es que las posibilidades de los jardines, paseos y bosques son enormes, "porque el público solo conoce un 20% del total, que es la entrada y el paseo central que va de la verja de los jabalíes al palacio, todo lo demás, lo de los alrededores es desconocido". Para trabajar en esta recuperación de los jardines, Magtel convocó en noviembre una plaza de arquitecto paisajista que será sobre quien recaiga la responsabilidad de la planificación de los trabajos a acometer.

Otro de los salones con los que cuenta el recinto.

Otro de los salones con los que cuenta el recinto. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Las pretensiones de la empresa de los hermanos López Magdaleno son ambiciosas, pero las necesidades económicas para conseguirlo también y solo una entidad de la envergadura de Magtel podría asumir y sacar del abandono un espacio que es conocido históricamente como el Versalles cordobés. La empresa de los hermanos López Magdaleno tiene actividad en varias divisiones (Energía, Telecomunicaciones y Transformación Digital, Infraestructuras, Construcción y Promoción inmobiliaria) a las que, de salir adelante la idea del hotel, se podría unir una más, la hotelera.

Además del deterioro de la zona boscosa del recinto, cuando los nuevos dueños han accedido a él se han encontrado con otra serie de desperfectos o carencias con las que no contaban, como es el caso de las estatuas que coronaban las fuentes y algunas columnas repartidas por los jardines, de las que no queda ninguna, así como algunos detalles en el interior del edificio.

Primeros trabajos

Por eso, lo primero que se está haciendo es un análisis de la situación y unos trabajos de adecentamiento y recuperación de las zonas más deterioradas y continuar, después, con los trabajos para terminar de poner a punto el recinto, pues algunos de ellos ya estaban muy avanzados. Este es el caso de algunas habitaciones, otras dependencias, como el spa, no llegaron a concluirse. Es intención de los nuevos propietarios restaurar la verja principal, la que está flanqueada por las estatuas de los jabalíes y que da a la carretera A-431, para recuperar el acceso por el paseo central. 

Una de las albercas con las que cuenta el recinto palaciego.

Una de las albercas con las que cuenta el recinto palaciego. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Sobre el mal estado de los jardines ya alertó el Ayuntamiento de Hornachuelos en marzo del año 2021, que exigía que se llevaran a cabo labores del mantenimiento por parte del dueño (Banco Santander) y permitiera, como marca la ley, las visitas. En septiembre de ese mismo año se anunciaba que las visitas volverían los martes, tras un arreglo de los jardines. Después no se supo nada más hasta la puesta en venta y el cierre de la operación.

La historia Moratalla tiene origen romano y en época árabe ya existía un pequeño castillo. En el siglo XIII, Teobaldo de Saavedra y Cueto, (hijo del Duque de Rivas), primer marqués de Viana, se casó con Carmen Pérez de Barradas, viuda del marqués de Villaseca. Esta dinastía fue la propietaria del recinto hasta que a finales del siglo XX la compró Ignacio Medina Fernández de Córdoba, duque de Segorbe, que no logró su empeño de transformar el palacio en hotel de 5 estrellas. La crisis de 2008 hizo que acabara en manos del Banco Santander, que ahora lo ha vendido a Magtel.

Estado de una de las muchas fuentes del Palacio de Moratalla.

Estado de una de las muchas fuentes del Palacio de Moratalla. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Los jardines, de unas 20 hectáreas de superficie y diseñados por Jean Claude Forrestier (autor también del parque María Luisa de Sevilla) a finales del siglo XIX, aunque fueron remodelados a principios del XX, fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) en el año 1983. Además, están incluidos en la ruta de Jardines Singulares del Mundo.

Suscríbete para seguir leyendo