La jueza suspende por tercera vez la declaración en Lucena del antiguo gestor del BBVA en Las Navas del Selpillar

Suspendida, por tercera vez, la comparecencia, en la sede judicial de Lucena, del antiguo gestor del BBVA en la pedanía de Las Navas del Selpillar.

A diferencia de las dos ocasiones precedentes, la iniciativa ha partido de la propia jueza, al considerar oportuno escuchar, en primer lugar, a los perjudicados, antes de citar al investigado por un delito de estafa. Fuentes del TSJA han puntualizado que, por el momento, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Lucena no ha fijado fecha para ninguno de los siguientes señalamientos.

Después de la cancelación de las declaraciones de los días 21 de noviembre y 1 de diciembre, Gregorio Flores accedía al juzgado con más de una hora de antelación de la hora prevista, fijada a las 10:30 horas. En la puerta, permanecían expectantes algunos de los afectados por una estafa masiva que se cifra en 1,5 millones.

Las fuentes consultadas han indicado que la jueza considera que, antes de someter al interrogatorio al investigado, ha de conocer la versión de los perjudicados y finalizar la recepción de las denuncias. De la misma manera, también entiende oportuno citar a la entidad financiera, ya que figura en las querellas como responsable civil directo, y su ausencia podría causarle indefensión.

La jueza ha decidido una serie de medidas de pruebas. Desde la acusación, solicitan requerimientos al BBVA para que facilite los originales de los préstamos; copias de los adeudos bancarios de los reintegros que efectuaban los clientes; indagaciones patrimoniales; o datos sobre las cuentas corrientes paralelas.

Los afectados informaban de que, hasta la fecha, el BBVA únicamente ha restituido el dinero extraído a cuatro particulares y a la asociación que gestiona la guardería municipal. Además, el BBVA ha cancelado un préstamo solicitado sin la autorización del titular de la cuenta vinculada. Minutos después de la suspensión, desde el BBVA relataban a los clientes perjudicados que persiste la pretensión de continuar, a la mayor celeridad posible, con la devolución de las cantidades desaparecidas. Unas promesas dilatadas que chocan con el recelo de los habitantes de Las Navas del Selpillar.