Recorrido turístico

Qué ver en este puente en Rute

Tres grandes zonas concentran una amplia red de museos y atractivos turísticos

Grupos de visitantes en el Paseo del Fresno.

Grupos de visitantes en el Paseo del Fresno. / PADILLA

Tres grandes zonas concentran en Rute una amplia red de museos y atractivos. En la entrada norte desde la A-331 se encuentran el Belén de Chocolate, de Galleros Artesanos, y el Museo del Turrón, de Productos Garrido.

Museo de Chocolate

El más grande del mundo

Con una superficie de 70 metros cuadrados, el Belén de Chocolate de Galleros Artesanos se ha convertido en el belén realizado en este delicioso material más grande del mundo. Como explica Jorge Garrido, maestro pastelero encargado de su realización, «después de varios años dedicado a temáticas de fantasía o históricos como el del año pasado, centrado en la historia del cacao, este año hemos querido recuperar el belén tradicional hebreo». Para ello, «se han empleado unos 1.550 kilos de chocolate negro, blanco y chocolate con leche», explica Garrido. Unas instalaciones que también estrenan una figura de la Virgen del Carmen, de El Perchel (Málaga) y una reproducción del cuadro Mirando la luna, de Nick Gustafson. El ellas también destaca la Sala Cofrade, que expone las reproducciones en fondant del Gran Poder, La Macarena, la Virgen del Rocío o el Cautivo de Málaga, y ahora se suma la Virgen del Carmen malagueña. La visita se completa con otra sala de personajes ilustres. 

Visitantes contemplan el Belén de Chocolate.

Visitantes contemplan el Belén de Chocolate. / PADILLA

Museo del Turrón

Un pueblo con 190 kilos de merengue, barquillos y gominolas

Desde hace décadas la apuesta que hacen los maestros pasteleros ruteños por la campaña de Navidad deja patente una pasión por el oficio y por maravillar cada temporada a los miles de visitantes. En Productos Garrido se encuentra el Museo del Turrón, con maquinaria única sobre su elaboración. También se expone en sus salas un Pueblo de la Navidad realizado con 190 kilos de merengue, barquillos y gominolas, una fantasía que maravilla a grandes y pequeños, al igual que la figura del mítico Harry Potter, realizado enteramente en mazapán

Visitantes contemplan el Pueblo de la Navidad.

Visitantes contemplan el Pueblo de la Navidad. / PADILLA

La calle Málaga

Los museos del Azúcar y de las Chacinas

Otra de las entradas a Rute que concentra interés y atractivos es la calle Málaga, donde el Museo del Azúcar, de la Flor de Rute, refuerzas sus salas expositivas con trabajos de consolidación de las piezas que lo componen. Como explica el maestro pastelero Juan José Garrido, dado el número de piezas que presenta hay que realizar un trabajo de mantenimiento. Para esta campaña se ha trabajado en la reproducción del castillo de Disney, «una obra que tiene más de 20 años y a la que hemos incorporado iluminación led, con 1.800 bombillas». También se ha trabajado este año en el mural dedicado a escudos deportivos, incorporando los del Barcelona y el Real Madrid. Sus salas atesoran réplicas de monumentos andaluces, desde la Mezquita o la Alhambra a obras internacionales como la Plaza de San Pedro o la Torre Eiffel. Precisamente en la sala dedicada a estos monumentos ocupan el lugar central la Ópera de Sidney o la catedral de San Basilio, de Moscú, que destaca con su «especial simetría, ya que cada cúpula y cada capilla es diferente», convertida en un prodigio en azúcar gracias a este maestro pastelero. Sus salas ofrecen figuras como Michael Jackson, Marilyn Monroe, Picasso, la duquesa de Alba o Lola Flores. 

En la calle Málaga también se puede visitar el Museo de la Chacina, con su colección de artesas, lebrillos y herramientas propias de la matanza y elaboración de embutidos. Un espacio que todos los años destaca por las piezas gigantes que expone, como salchichones y morcilla que superan los 300 kilos.

Numerosos puestos jalonan las calles más turísticas de Rute.

Numerosos puestos jalonan las calles más turísticas de Rute. / PADILLA

El Paseo del Fresno

Destilerías, museo del Jamón y puestos

En la parte alta de Rute y en el bello entorno del paseo del Fresno se concentran las cuatro destilerías de la localidad, todas visitables, así como el Museo del Jamón. Puestos de dulces y golosinas y bares completan esta zona. 

Aquí se encuentra el Museo del Anís, que se engalana en estas fechas para recibir a esos miles de visitantes. En sus estanterías se atesora la historia de este genuino producto ruteño.

Con la declaración de museo desde 1994, el Museo del Anís ofrece al visitante una colección, renovada este año, única de botellas y vidrierías que repasan la centenaria historia del anís, documentos, fotografías, antiguas herramientas, maquinaria y valiosas etiquetas que reflejan el dinamismo que atesoran las destilerías ruteñas a lo largo del tiempo. La visita se complementa con la bodega de brandy y el patio con Duende, ganador de los primeros premios comarcales y provinciales. Un conjunto que se inicia en la sala de alambiques, que habla de tradición y excelencia.

Visita al Museo del Jamón.

Visita al Museo del Jamón. / PADILLA

El recorrido por las destilerías de la localidad, se completa con Machaquito, cuya visita está declarada de interés industrial, desde su gran sala de alambiques a otras dependencias que ofrecen el arte de la destilación artesanal. 

Destilerías Raza, con sus instalaciones remodeladas, ofrece al visitante la posibilidad de comprobar esta destilación tradicional. 

Cerca de allí, en la popular calle Cortijuelos, y con unas vistas impresionantes de la villa ruteña y sus atardeceres, Anís Altamirano atesora más de un siglo de tradición que abre también sus puertas al visitante. 

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