A Cristo por María. Bajo este lema se celebró este sábado en Puente Genil la Memorare Mediatrix Mater, una estación de gloría en honor a María Santísima organizada por la Agrupación de Cofradías, Hermandades y Corporaciones Bíblicas en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Puente Genil en torno a la que se dieron cita miles de personas.
Minutos antes de las seis de la tarde salía la cruz de guía de la parroquia de San José y, tras ella, el patrón de la Villa, Nuestro Padre Jesús Nazareno, la única imagen cristífera junto a 16 dolorosas. En concreto, Nuestra Señora de la Guía, Reina de los Ángeles, Angustias, Nuestra Señora de la Soledad, Lágrimas, Consuelos, Estrella, Veracruz, la Virgen del Amor, Esperanza. Le siguieron Nuestra Señora del Rosario, la Reina de los Mártires, Alegría, Nuestra Señora de los Dolores, Victoria y Amargura. La patrona de Puente Genil, la Purísima Concepción, presidió la Magna, ubicada en el centro de la carrera oficial, en la iglesia de los Desamparados.
En el palco de autoridades, presidido por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, estaban el alcalde, Esteban Morales; el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, Adolfo Molina; el delegado de Turismo, Eduardo Lucena, y el presidente de la Agrupación de Cofradías, Jesús Gálvez. Asistieron representantes de asociaciones de cofradías de los municipios de Aguilar de la Frontera, Lucena, Priego de Córdoba, Estepa, Moriles, Osuna y Cabra, así como el vicepresidente del consorcio Caminos de Pasión.
En el cortejo, y ante la expectación del numeroso público congregado para este momento histórico, que solo en La Matallana reunió a unas 7.500 personas, las imágenes iban precedidas por una de las singularidades de Puente Genil, las figuras bíblicas de Simón Cirineo (perteneciente a la corporación de los Mitigadores de Jesús), las de la Santa Religión y San Pedro y San Pablo (de la corporación de los Fundadores del Templo y Dones del Espíritu Santo) y la de la Fe (perteneciente a la corporación de las Virtudes Teologales). Todas realizaron el recorrido oficial (desde San José hasta la plaza del Romeral), a lo largo del cual se instalaron unas 1.500 sillas, además de los veladores de la calle.
En un ambiente propio de la Semana Santa, con calles y bares llenos, vecinos y visitantes pudieron disfrutar de un cortejo formado por unas 2.000 personas entre cofrades, mantillas, bastoneros, costaleros y hermanos de luz, a los que se sumaron miles de personas que no querían perderse un momento único e histórico.
Como singularidad, destacó la sonorización de La Matallana, por lo que desde cualquier punto se pudieron escuchar tanto los cánticos como los sonetos que se dedicaron a cada una de las imágenes desde los Desamparados, donde también estaba ubicado el palco de autoridades. La música fue interpretada en este enclave por la prestigiosa Banda de la Sociedad Filarmónica de Nuestra Señora del Carmen de Salteras.
La presidencia se instaló enfrente de la iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados, donde cada paso, al llegar a la altura de dicha presidencia, se detuvo y se dio lectura a un soneto. Durante el recorrido se interpretaron marchas y hasta cuatro cánticos de la Schola Cantorum Santa Cecilia, un coro de voces graves integrado por 68 componentes.
Tras el paso de todos está prevista la incorporación de la patrona de Puente Genil, que cerrará la Magna Mariana desde su templo a medianoche. Antes, y desde el término de la carrera oficial, cada una de las imágenes se trasladó en procesión, algunas con cánticos de sus hermanos y otras con acompañamiento musical de bandas y agrupaciones de música, hasta sus sedes canónicas o casa hermandad, con lo que Puente Genil se convirtió en una cascada de procesiones que discurrieron por distintas arterias del casco urbano.
