Un grupo de 40 vecinos de Las Navas del Selpillar, perjudicados por un fraude bancario que se estima en 1,5 millones, compartían en la noche de este viernes una primera reunión con tres abogados con la finalidad de consensuar un "frente común" en el inevitable proceso judicial.
Descartada, por el momento, la constitución de una plataforma, se impone la opción de elegir a varios abogados y delinear acciones conjuntas. Los letrados que asistieron a esta convocatoria, José Francisco Beato, José Beato y Jesús López de Ahumada, se decantan por la vía penal y la interposición de querellas contra la entidad financiera como principal responsable de los presuntos delitos de su agente en la aldea.
Por el momento, constan en la Policía Nacional unas 14 denuncias -alternativa menos efectiva para estos abogados- y una decena de querellas en el Juzgado de Lucena.
El «miedo» y la «desinformación», explicaba Juan Pino, portavoz del colectivo, ha frenado aún a multitud de clientes del BBVA, damnificados por esta supuesta estafa, a emprender acciones legales. En otros casos, quienes soportan la desaparición de decenas de miles de euros carecen de documentación alguna.
Reclaman, con insistencia, «mayor implicación» a la entidad bancaria dado que «hay personas mayores sin un duro», familias que «no tienen dinero para comprar los alimentos diarios» y trabajadores que «no pueden pagar ni su autónomo». En definitiva, insistía Juan Pino, manifiestan sentirse «desprotegidos» y, en el mismo sentido, le achacan al banco deficiencias en la «supervisión» porque «llevaba cogiendo dinero -en alusión al gestor- de las personas mayores hasta siete años».
Los créditos ocultos superan la decena. Estos vecinos aseveran que en la sucursal de Lucena constan los movimientos, de varios miles de euros, imputados por el antiguo trabajador de la oficina a cartillas que solo registraban retiradas mínimas de dinero.
Mayores y niños ya acusan daños psicológicos y, algunos de ellos, han requerido de servicios médicos.
