Los problemas cardiovasculares, la salud mental y otras cuestiones como la obesidad y las patologías más vinculadas a las personas dependientes son los temas de salud que más preocupan a los cordobeses mayores de 65 años, colectivo de población que en un 71,3% padece alguna enfermedad cardiovascular crónica, con los problemas de tensión a la cabeza, en un 50,3%; y que en un 39,9% sufre o ha sufrido en el último año depresión. Así lo señalan los datos de la encuesta Las personas mayores en Córdoba: preocupación e incidencia de problemas de salud, realizada por el Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba. Estos datos se presentaron ayer en un desayuno informativo celebrado en el Hospital Valle de Los Pedroches, en Pozoblanco, con motivo de la conmemoración, este 1 de octubre, del Día Internacional de las Personas Mayores.
Durante el acto el Colegio de Enfermería trasladó también consejos de educación para la salud a la ciudadanía, según recordó el presidente en funciones del Colegio, Enrique Castillo, quien estuvo acompañado por las enfermeras cordobesas Verónica Balsera Núñez, Marcelina Moreno Gómez y Adoración Rubio Aranda; así como por la directora del Área de Dependencia de la Fundación Prode, Ángela Moreno Fernández.
Factores de riesgo
Entre las recomendaciones ante factores de riesgo para evitar enfermedades cardiovasculares se encuentra la indicación de «mantener el peso óptimo, controlar los niveles de colesterol e ingerir una cantidad adecuada de fibra y antioxidantes naturales», destacaron. Asimismo, señalaron que es «vital» el control de la presión arterial en el domicilio, al menos semanalmente.
Por lo que respecta a la salud mental, los ponentes hicieron hincapié en que los problemas de depresión y de salud mental están estrechamente relacionados en muchas ocasiones con la soledad en la que viven los mayores. Según se puso de manifiesto, «actualmente existe un incremento de los diagnósticos de ansiedad y depresión entre los mayores de 65 años, especialmente entre las mujeres y personas con incapacidad permanente, y se ha incrementado el consumo de antidepresivos y tranquilizantes».
Por lo que respecta a la dependencia y su percepción desde la óptica de los hogares con personas mayores de 65, los problemas con otras personas dependientes preocupan al 29,4%; y las úlceras por falta de movilidad al 26,6%.
En este punto se ha ofrecido una serie de recomendaciones para prevenir o tratar las úlceras de decúbito, para lo que puede ayudar reposicionar con frecuencia a la persona dependiente para evitar el estrés en la piel.
Por su parte, la directora gerente del Área Sanitaria Norte de Córdoba, Ana Leal, puso de relieve las grandes diferencias que hay entre las distintas franjas de edad de las personas mayores de 65 años, es decir mayores de 80 o 90 años, «y nosotros tenemos mucho de todo», subrayó, añadiendo que «habrá que establecer líneas de trabajo para cada franja de edad y llegar a todos, porque fomentar el autocuidado y la responsabilidad en la prevención de la salud es beneficioso para el conjunto de la sociedad».
