El proyecto Historia del antiguo convento de los Capuchinos de Cabra, que vienen desarrollando el doctor Aioze R Trujillo Mederos junto con el historiador Antonio Ramón Jiménez Montes y Bernardo Fresnillo Romero, dinamizador cultural de la Fundación Aguilar y Eslava, ha permitido descubrir la ubicación de la cripta de los condes de Cabra.

La bóveda sepulcral de planta cuadrada, de 5 metros por lado y otros tantos de alto, construida como cripta de los condes de Cabra, ha sido hallado en el subsuelo del crucero de la antigua iglesia capuchina del siglo XVII, según han informado a través de un comunicado.

El hallazgo de la bóveda sepulcral, que dieron a conocer Trujillo y Mederos a través de una conferencia desarrollada en el marco de los actos conmemorativos que se vienen celebrando con motivo del 350 aniversario aniversario de la realización por el pintor Juan Valdés Leal (Sevilla, 1622-1690) de la obra pictórica principal del retablo de la capilla de Capuchinos del castillo de los condes de Cabra, conocida como La visión de San Francisco en la Porciúncula, ha permitido conocer exactamente su ubicación real, ya que de ella hasta el momento solo se tenía constancia documental.

Tras un primer análisis forense, apuntan los investigadores, se plantea que los restos óseos hallados en la cripta podrían corresponder al 16 duque de Sessa y 20 conde de Cabra, José María Osorio de Moscoso y Carvajal -esposo la infanta Luisa Teresa de Borbón- enterrado en 1881, y los de su abuela, la marquesa de Astorga, María del Carmen Ponce de León y Carvajal, fallecida en Cabra en 1813 y cuya lápida se halla descontextualizada en uno de los patios del Castillo. Asimismo, se han hallados los restos de dos individuos

También se han ofrecido datos sobre la colección pictórica que alberga la actual capilla escolapia que preside un lienzo de Valdés Leal, junto a otros 24 cuadros de autores cordobeses como Leonardo Antonio de Castro del que se ha encontrado su firma en uno de los lienzos.

Desarrollo de la conferencia en la que se dio a conocer el hallazgo.

Así, junto a la conocida autoría del cuadro de Valdés Leal de 1672 o de los lienzos que a finales del siglo XVII realizó en el propio convento el pintor Leonardo de Castro - del que se han atribuido dos obras más -, se han planteado atribuciones a pintores de la escuela cordobesa como Peñalosa, Cobo Vela, Ximénez de Illescas o Matías de Arteaga, entre otros. Entre los descubrimientos presentados también se encuentra la firma de Castro en uno de los lienzos que representa a San Francisco de Paula. Este hallazgo podría ser la primera firma documentada del pintor lucentino.

La investigación sigue en marcha y, según han señalado sus responsables, «se espera poder ubicar el antiguo claustro y dependencias capuchinas a través de una recreación digital, así como de otros tres o cuatro espacios funerarios más que, según la documentación analizada y la comparación con otros templos capuchinos, deberían ubicarse bajo el suelo de la capilla capuchina».

El hermano mayor de la Cofradía Escolapia del Buen Fin, Javier Moral Valderrama, ha señalado que «estos hallazgos suponen un aliciente para continuar trabajando en la recuperación y mejora de esta capilla», sede de las imágenes titulares de esta hermandad.

Exposiciones

Las jornadas en torno a Valdés Leal continúan con dos exposiciones, una en la propia capilla -hasta el 29 de septiembre- donde se contempla el lienzo y otra en el Museo Aguilar y Eslava sobre los libros que aparecen en diversas obras de Valdés Leal y que se conservan en la Biblioteca histórica Aguilar y Eslava. Igualmente, el jueves 29 de septiembre tendrá lugar la conferencia que impartirá el doctor Enrique Valdivieso, que descubrió la firma de Valdés Leal en el cuadro de Cabra y que cerrará el ciclo de conferencias que se han venido celebrando en este mes.

La programación y desarrollo de las actividades ha sido posible gracias a la colaboración de diversas entidades en el seno de una comisión que ha coordinado Fernando Marín Vargas, formada por miembros de la Cofradía Escolapia del Buen Fin, de la Fundación Aguilar y Eslava y del Ayuntamiento de Cabra, contando con la colaboración del Colegio San José de las Escolapias y otras instituciones como la Universidad de Córdoba, Junta de Andalucía, Diputación Provincial, Subbética Cordobesa y Caminos de Pasión.