La versión reducida del año 2021 ha antecedido a una Feria Real de Nuestra Señora del Valle de Lucena pletórica de afluencia, con un brillante y estable sol y una predisposición general a exprimir al máximo, desde la armonía y el talante cordial, estos cinco días.

La sobresaliente concurrencia de la primera noche en la zona de las atracciones, con más de una veintena de instalaciones y anexa al Auditorio Municipal, motivada por el Día del Niño y los sostenidos descuentos en el precio de las atracciones, se ha expandido en las jornadas sucesivas a los otros sectores del nuevo recinto ferial.

El concierto de Camela, en el escenario principal de la Caseta Municipal, abarcada por cinco barras cedidas a colectivos y negocios hosteleros, ya agolpó, en la noche del jueves, a varias miles de personas al fondo de la calle principal.

Seis casetas de comida y bebida y, también terrazas, formato implantado hace un año por las restricciones de la pandemia y que ha logrado afianzarse, configuran la vía central. Algunas de ellas comprenden hasta dos parcelas de extensas dimensiones Una feria caracterizada, en consecuencia, por la amplitud, y la perfección en la decoración y el montaje, más que el objetivo cuantitativo, de estos espacios públicos y privados de diversión y reencuentros.

Los empresarios caseteros sí demandan, al menos, "un día más", bien el domingo noche y la jornada vespertina del lunes o el martes previo al inicio actual, porque "animaría a más caseteros" al disponer "de un día más de venta" para rentabilizar correctamente los elevados gastos de la inversión y el abundante tiempo de trabajo previo.

La seguridad, tras los graves altercados de hace doce meses, ha significado, probablemente, la principal preocupación, antes y durante esta Feria Real. El despliegue de la Policía Local, con puestos permanentes en el área de casetas, y de la Policía Nacional, ha sumado 270 agentes. Y los propios caseteros han compartido una misma empresa de vigilantes a fin de coordinar actuaciones y medidas de prevención. El deseo cardinal: continuar estimulando la bajada al recinto desde la hora del almuerzo.

El Ayuntamiento ha invertido un presupuesto de 135.000 euros que, por ejemplo, favorece, este sábado, otro concierto de "formato semi grande", como lo define el concejal de Fiestas, José Pedro Moreno, con la presencia en el escenario de la Caseta Municipal de Mojinos Escozíos.

Unas 36.000 bombillas y 71 arcos irradian luz a esta feria, escoltada en las calles laterales por los tradicionales puestos de tómbolas, hamburgueserías, churros y juegos clásicos. En la zona antigua que precede a una segunda portada de inferior dimensión, aún se emplazan las casetas fijas y consolidadas. En este septiembre del 2022, únicamente han abierto sus dependencias la Peña Taurina e Izquierda Unida. El Ayuntamiento, desde su delegación de Fiestas, admite que un plan parcial ha de trasladar estas construcciones al nuevo recinto. Un proceso que se admite, por ahora, proceloso.