El ganadero Francisco Juárez Jurado, Paco Juárez, como le llamaba todo el mundo, falleció el pasado 16 de agosto, a los 81 años de edad. Nacido en Espiel el 27 de mayo de 1941, de familia ganadera, heredó de su padre la pasión por los animales y el campo. Propietario de la yeguada El Parral, de gran proyección nacional e internacional, su implicación con el mundo del caballo le llevó a presidir la Asociación de Criadores de Caballos de Pura Raza Española de Córdoba desde el año 2000 al 2008.

Estudió Magisterio y muy joven, con 22 años sacó las oposiciones siendo su destino definitivo Espiel del que nunca quiso irse. Muchos espeleños fueron alumnos suyos y siempre fue para ellos una figura de respeto a la que no dudaban en acudir en demanda de ayuda y consejo. Compaginaba sus estudios con la ayuda que le prestaba a su familia en las tareas de campo. Contaba como anécdota que el año que sacó las oposiciones tuvo que hacerse cargo del trabajo de la era por haberse lesionado uno de los trabajadores de la finca.

Al mismo tiempo desarrollaba su afición por la caza mayor teniendo una rehala muy considerada en la sierra cordobesa y que le llevó a ser muy conocido en los círculos monteros durante cuarenta años.

Comprometido con su tierra

Además fue concejal y teniente alcalde de Espiel desde muy joven y durante muchos años. Fue también el último alcalde antes de la democracia y hubiera podido ser el primero de la nueva etapa si hubiera conseguido un concejal más. Se retiró de la política, pero fue él el que convenció a José Antonio Fernández, el actual alcalde, para que se presentara. Paco siempre se sintió orgulloso de su labor al servicio de sus paisanos y contaba muchas anécdotas sobre la traída del agua corriente a Espiel, los trabajadores de la Central térmica de Puente Nuevo y las mil cosas que ocurrían en el pueblo.

Fue también presidente del Casino espeleño, presidente de la Asociación de Cazadores, miembro accionista del Complejo Ovino, etc.

Yeguada El Parral

En enero de 1984 y por la amistad que le unía a Manuel Martínez Boloix compró sus primeras yeguas de Pura Raza Española. A partir de ese momento Manolo y él fueron inseparables. Fue Martínez Boloix el que le prestó sementales, le enseñó a seleccionar el ganado y Paco le correspondió siempre con una admiración y un cariño extraordinarios. Muerto Manolo, Paco se erigió en el continuador de la línea de caballos y la FJ yeguada El Parral se hizo legendaria entre los ganaderos españoles y fuera de nuestras fronteras.

Paco también participó en la creación de la Asociación de Criadores de Caballos de Pura Raza Española de Córdoba y fue su presidente desde el 2000 al 2008. Fueron años de lucha por volver con los caballos a Caballerizas Reales y Paco no dudaba en enfrentarse a quién fuera para defender que ese recinto histórico debía tener los mejores ejemplares de la raza y que los jinetes cordobeses debían estar ahí. Ayudó a consolidar Córdoba Ecuestre y sus concursos y actividades.

Hasta su muerte ha seguido criando caballos, siendo aficionado a perros (mastines y teckels) y pájaros y viviendo en su finca El Parral donde todo aficionado a los caballos y al campo era bien recibido.