La Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER) ha galardonado al empresario de Puente Genil Alberto España Guerra, director de Sumyrec, con el premio Una vida dedicada a la recuperación por su dedicación durante 45 años a este sector, del que su padre fue pionero en la comarca. 

“Siendo un niño ya me gustaba y hurgaba en los coches, a los que les quitaba la gasolina, pero desgraciadamente mi padre murió muy joven cuando yo tenía 25 años y entonces me quedé al frente de la empresa”. Luciano Alberto España Lavado fue pionero dedicándose al reciclaje en Puente Genil, una localidad muy industrializada a mediados del siglo XX, especialmente en el sector ferroviario, donde vio una oportunidad de negocio.

Desde ese momento, la empresa ha crecido exponencialmente. “Nos hemos ido adaptando a leyes y normativas y somos punta de lanza en nuestro sector, afortunadamente”, señala España. 

Hoy en día , desde la empresa Sumyrec “gestionamos todo tipo de residuos con la mayor calidad, somos una empresa partners“, que abastece a clientes y empresas de cualquier punto de Andalucía, así como de toda España, pero su principal cartera de clientes se sitúa en Puente Genil, Montilla, Lucena, Antequera y Écija. 

Sumyrec realiza un servicio integral, desde la recogida del residuo en el punto que se origine, hasta que “llega a la planta, los clasificamos y los remitimos a siderúrgicas, a las funciones de cobre, a las fábricas de aluminios y papel y cartón para que reciclen, siendo este el destino final”, señala el empresario. 

La calidad del servicio es el principal bastión de esta empresa y “nuestros clientes pueden tener la solvencia de que con Sumyrec va a estar bien gestionado”, continúa España. 

La firma, que cuenta con 40 empleados y una flota de 30 vehículos, ha tenido un crecimiento un crecimiento “sostenido y ascendente”, según señala el empresario, que confiesa que este premio ha supuesto “una alegría y una satisfacción” y es “fruto del trabajo con esfuerzo”. 

Sumyrec es líder en la gestión y recogida de residuos no peligrosos (RNP), tales como chatarras, metales, cartón, plásticos, basura industrial, así como subproductos alimentarios procedentes de procesos de fabricación y derivados de la harina, bollería, grasas, chocolates, dulces, etc. También realiza el proceso de descontaminación final y tratamiento de los envases contaminados.